Concejales y congresistas consideran que el alcalde Jorge Iván Ospina se está lavando las manos con la renuncia de Juan Diego Flórez a la gerencia de Empresas Municipales de Cali (Emcali) tras el escándalo por millonarios sobre costos en un contrato adjudicado a Unión Temporal AMI 2022.

Dicho contrato, celebrado para instalar medidores de energía inteligentes, incluía la compra de dispositivos electrónicos y enceres por precios altísimos: televisores por más de 42 millones de pesos, sillas por 17 millones y un sistema de pantallas que ascendía a los 763 millones.

Y aunque Flórez dejó el cargo en medio de una ola de indignación, muchos consideran que no se han dado las explicaciones necesarias a la ciudadanía y que el alcalde, quien es el presidente de la junta directiva de Emcali, también debería renunciar.

“Alcalde, no sea irresponsable, no se lave las manos, a usted le entregaron la ciudad y las Empresas Municipales más de 300 mil caleños a los cuales usted defraudó. Usted debe responder ante los ciudadanos y la Fiscalía por los presuntos delitos que se están cometiendo en Emcali”, dijo el concejal Roberto Ortiz.

El cabildante pidió respuestas claras a Ospina, quien en medio del escándalo se ha ceñido a emitir unos cuantos mensajes en su cuenta de Twitter. “¿Dónde está el alcalde? La corrupción galopa en esta ciudad, el alcalde no hace nada”, cuestionó Ortiz. SEMANA ha buscado de forma insistente al mandatario, pero este ha evadido los intentos de comunicación.

“No puede ser que todo lo que está sucediendo en Emcali es a sus espaldas, tampoco puede salir a decir que las reclamaciones se deben hacer ante la Fiscalía. La pregunta es ¿usted ya las está haciendo?”, aseguró la concejala Ana Erazo.

Luego de la renuncia del gerente de Emcali, Ospina vanaglorió al otrora secretario de Infraestructura de Cali: “El ingeniero Juan Diego Flórez batalló valientemente en entornos muy difíciles de pandemia y estallido social al frente de Emcali, sus aciertos muchos y memorables y hoy con dignidad y ante procesos a clarificar en personal bajo su mando decide presentar renuncia que he aceptado”.

Pese a este escándalo de contratación, el mandatario agradeció la gestión de Flórez. “Gracias. Sabes muy bien que conozco más sus aciertos que tropiezos”. Estas declaraciones de Ospina en sus redes sociales han resultado inauditas para los diferentes sectores que demandan explicaciones y no un comité de aplausos para el polémico gerente.

“Esa cortina de humo de la renuncia del gerente no es suficiente. Emcali es un patrimonio público que debe cuidarse y fortalecerse”, señaló el senador Alexander López Maya, crítico acérrimo de la administración de Ospina. Para el congresista, el alcalde se debe ir de su cargo, como hizo Juan Diego Flórez: “El mayor responsable de esta crisis, de este caso, es el alcalde Jorge Iván Ospina, quien es el presidente de la junta directiva de Emcali, donde se deciden las grandes políticas para el manejo de la empresa, además es quien nombra al gerente y a muchos de los funcionarios que están tomando estas malas decisiones, por eso, debe renunciar”, argumentó.

De momento, la Fiscalía designó un equipo mixto de la Seccional Cali y la Dirección Especializada contra Corrupción para investigar este escándalo. Así mismo, la Procuraduría abrió una indagación previa contra funcionarios Emcali por presuntas irregularidades en contratación.

Sobre el contrato

Tras destaparse este escándalo, muchos ciudadanos se han preguntado cuál era el objetivo de este contrato por más de 215.000 millones de pesos firmado el 21 julio de este año y que se extiende hasta el 31 de diciembre de 2028.

Pues bien, Emcali justifica la adjudicación del contrato alegando que ha sufrido pérdidas debido a que las mediciones de energía han sido manipuladas por los usuarios en diferentes sectores de la ciudad. Debido a esta situación, asegura que es necesaria la instalación de medidores de energía inteligentes.

“En el sistema de distribución de energía de Emcali (SDL) existen las denominadas pérdidas no técnicas causadas por el uso no autorizado del servicio de energía, situación que predomina en los sectores de asentamientos humanos de desarrollo incompleto y también se presenta por clientes que están autorizados para la conexión al sistema y que mediante manipulación del equipo de medida o de la acometida, afectan la correcta medición de la energía eléctrica que realmente consumen, para así obtener una energía facturada inferior a la real”, expone la entidad en el contrato.

Buscando terminar con dichas pérdidas, Emcali adjudicó a Unión Temporal AMI 2022 el jugoso contrato. El contratista debe, según dice el documento, encargarse del “suministro, instalación, pruebas y puesta en servicio de una infraestructura de medición avanzada AMI y del centro de gestión de la medida (CGM) en la zona de influencia de energía de Emcali”.

Para ejecutar este proyecto, detalla el documento, el contratista debe adquirir diferentes equipos y enseres, los cuales se encuentran especificados junto a sus precios. Es justamente en esta lista donde se encuentran los tremendos sobrecostos que, además de televisores y sillas, incluyen la adquisición de 19 estaciones de trabajo tipo operativo con un monitor (así figura el ítem) por 42.097.035 pesos (cada una) y tres estaciones de trabajo tipo administrador por 49.327.594 pesos (cada una).

El contrato entre Emcali y la Unión Temporal AMI 2022 continúa vigente y, de hecho, para este año está pactado el desembolso de un primer pago por 23.695.031.047 pesos.