El Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc protagonizó otro hecho violento en el departamento del Cauca: sus integrantes se fueron de frente contra las tropas de las Fuerzas Militares que adelantaban operaciones de control.

Los disparos les causaron heridas a un uniformado y a una civil, quienes son atendidos en centros médicos de la región, y acabaron con la vida de una canina que estaba enfilada en la institución, conocida como Urca.

La perrita, de raza pastor belga, se especializó en los últimos dos años en la detección de explosivos en el norte de la región. Justamente, en ese momento estaba rastreando artefactos en zona rural del municipio de Buenos Aires.

Su misión era clara: identificar cualquier amenaza sobre el suelo que pudiera afectar a los uniformados y a la población civil. Allí hay abundantes municiones enterradas bajo tierra que, al pisarlas, podrían desencadenar una tragedia.

Ella se enfrentaba diariamente a las minas antipersona improvisadas y cilindros repletos de dinamita. En su mayoría, los creadores y financiadores principales de estos elementos serían los miembros de las disidencias de las Farc.

Su guía canino era el soldado que resultó lesionado, quien fue atendido de manera inmediata por enfermeros de combate y evacuado vía aérea de la zona hacia la clínica Valle de Lili, en la ciudad de Cali, donde permanece internado.

La Tercera División del Ejército Nacional culpó a la sub estructura Jaime Martínez de esta alteración del orden público y anticipó denuncias por la violación al cese al fuego que pactó el Gobierno nacional con ese grupo insurgente.

“Este comando rechaza estos actos terroristas, que también afectan a la población civil, e instaurará las denuncias respectivas en el marco del cese al fuego establecido y la violación a los derechos humanos y DIH”, reportó la institución.

Ella era Urca, la perrita de las Fuerzas Militares asesinada en Cauca. | Foto: Suministrada a SEMANA.

Ejército atrapó a ficha clave de las disidencias de las Farc en el Valle del Cauca

Tropas del Ejército Nacional dieron con el paradero de alias Camilo, un supuesto integrante de las disidencias de las Farc que aterrorizaba a los habitantes del suroccidente colombiano. Sería responsable de extorsiones y violentos crímenes.

La investigación puso en evidencia que este hombre figuraría en la red de apoyo de estructuras residuales de la columna Dagoberto Ramos, uno de los brazos armados más sangrientos de la organización delincuencial que comanda alias Iván Mordisco.

Su detención se dio en el corregimiento San Francisco de Llanitos, en la zona que divide a los departamentos del Valle y Cauca. Un informante fue quien lo puso en evidencia ante los soldados, que de inmediato lo rastrearon.

“La operación se desarrolló gracias a la oportuna información suministrada por la ciudadanía. Se alertó sobre la presencia de este sujeto y se produjo su captura”, informó la Tercera División de la institución este 7 de febrero.

Se alertó sobre la presencia de este sujeto y se produjo su captura. | Foto: Suministrado a Semana

Al parecer, este hombre habría ajustado cinco años al servicio de las disidencias de las Farc. Con su detención, el Ejército Nacional sospecha que se le propinó un golpe contundente, dado que él sería una ficha clave en los procesos ilegales.

En el expediente se le responsabiliza de generar zozobra en la región con exigencias millonarias a las personas. Además, sería el encargado de los homicidios selectivos ordenados por la estructura Dagoberto Ramos.

Alias Camilo fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación y, actualmente, se encuentra con medida de aseguramiento. Deberá responder por los delitos de homicidio agravado y fabricación y porte de armas.