La Policía Metropolitana de Cali confirmó que varios internos del Centro de Aislamiento Transitorio (CAT), ubicado en la carrera 6 entre calles 21 y 22, en el barrio San Nicolás, aprovecharon el momento en el que se ingresan los alimentos al lugar, para empujar a un guardia y escapar.
“Estamos en el Centro de Aislamiento Transitorio de San Nicolás (CAT), donde aprovechando el procedimiento de ingreso de alimentos, algunos de los detenidos aprovecharon esto para empujar a uno de los custodios que estaban ahí y al parecer algunos de ellos se fugaron”, dijo Rodrigo Manrique Gómez, comandante operativo (e) Policía Metropolitana Santiago de Cali.
Posteriormente, se tuvo la reacción de las patrullas aledañas al sector, logrando recapturar a tres de los fugados.
“Estamos en este momento estableciendo si faltan algunos más de los detenidos o si se presentó alguna otra fuga adicional”, indicó y recalcó que no hubo ninguna conducta violenta, sino que fue más un aprovechamiento de la situación.
Esta fuga recuerda a la ocurrida a inicios del mes de marzo en el mismo Centro Transitorio, donde inmediatamente se presentó el hecho, unidades de la Policía emprendieron la búsqueda de las personas que se fugaron, incluso, algunos de los reclusos salieron hasta por los techos.
Asimismo, se solicitó la presencia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali en el reclusorio, ya que empezó a salir humo del lugar.
Al sector también llegó el helicóptero Halcón de la Policía Metropolitana de Cali para ayudar con la ubicación de los fugados.
Tras la fuga masiva, la Defensoría del Pueblo realizó un recorrido por las instalaciones del reclusorio asegurando que son inadecuadas en aspectos esenciales.
“Encontramos que los espacios siguen siendo inadecuados para dormir, problemas de salud, alto riesgo de propagación de enfermedades y problemas en la entrega y preparación de los alimentos”, señaló el ente. En ese sentido, pidió tomar medidas urgentes para evitar una tragedia.
Intento de motín en Centro de Formación Juvenil
La Policía Metropolitana de Cali indicó que este lunes, 15 de mayo, sobre el mediodía, recibió la solicitud de apoyo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para recuperar el orden en el Centro de Formación Valle del Lili, ubicado al sur de la ciudad, donde algunos jóvenes se encuentran recluidos. El intento de motín dejó seis jóvenes heridos.
“Estaban generando disturbios y amotinamiento al interior de la entidad, también incendios quemando colchonetas que ellos tienen para pernoctar. De inmediato, unidades de Policía de Infancia y Adolescencia, apoyadas por el Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, así como unidades de la Fuerza Disponible, se dirigieron al lugar, donde llegando allá, apoyados y bajo la supervisión de la Personería y entes de control se logró ingresar al establecimiento y recuperar el orden”, indicó Rodrigo Manrique Gómez, comandante Distrito 3 de la Policía Metropolitana Santiago de Cali.
Manrique también dijo que en la requisa que hicieron en las celdas lograron la incautación de cerca de 50 armas cortopunzantes y contundentes artesanales, “elaboradas por estos jóvenes con elementos como los estantes metálicos, ángulos con los que están hechos sus catres, sus camas y otro tipo de hojalatas que eran utilizadas para estas armas artesanales”, aseguró.
El uniformado sostuvo que se logró controlar el incendio generado por nueve jóvenes que se encontraban al interior de una celda. “Habían incinerado colchonetas para evitar la acción policial de la requisa de estas mismas, logrando ser controlado este connato de incendio. Estos nueve jóvenes son judicializados y puestos a disposición de la autoridad competente por el delito de incendio y ataque al servidor público”, sostuvo.
Agregó que se hizo la conducción de dos jóvenes, quienes ya son mayores de edad y al parecer fueron los que incitaron a los demás a realizar el amotinamiento.
“Estas dos personas lideraron esta acción. Fueron trasladados para otro centro de reclusión, de acuerdo a lo autorizado por los jueces que llevan su caso”, afirmó.
De otro lado, César Lemos, subsecretario de Acceso a los Servicios de Justicia de Cali, confirmó que la situación fue controlada.
“El Centro de Formación Valle del Lili fue entregado al operador y nuestra Fuerza Pública se retiró del lugar. Es importante destacar que la Policía Metropolitana también estuvo haciendo presencia en el sitio. Dos personas fueron identificadas como promotoras del desorden; todo quedó en manos de la Fiscalía General de la Nación para que avance en las investigaciones. Posiblemente, se trata de ‘vendettas’ al interior como consecuencia de las redes de microtráfico”, reveló Lemos.