La vía alterna de La Sierra, la cual está siendo usada debido al cierre total de la vía Panamericana por los derrumbes que sacudieron al municipio de Rosas, Cauca, continuará cerrada.
El paso vehicular por esta carretera se encuentra suspendido desde el pasado jueves a causa de labores de mantenimiento, y aunque inicialmente las autoridades dijeron que su reapertura tendría lugar este lunes, el cierre se extenderá unos días más debido a que los trabajos no han terminado.
Así las cosas, el corredor vial que sirve para conectar a Popayán con Pasto en medio de la contingencia volvería a estar habilitado el miércoles, 25 de enero.
La vía reabrirá el día en mención de 7:00 a. m. a 7:00 p. m. en el sentido norte - sur, y el jueves lo hará en el mismo horario, pero en el sentido sur-norte.
Por la vía de La Sierra solo pueden transitar buses y carros pequeños, pero no tractocamiones de carga pesada. “El paso de vehículos por este corredor no debe superar las 3,5 toneladas”, precisó la Gobernación del Cauca.
Sobre la solución definitiva que permita desembotellar al sur del país se refirió el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, tras reunirse con los gobernadores de Cauca y Nariño, y representantes de las comunidades indígenas que viven en la zona afectada.
“El 24 de enero, a las ocho de la mañana, llegará la maquinaria amarilla del Invías” para iniciar los trabajos que permitan restablecer el paso a la altura del kilómetro 75 de la vía Panamericana, aseguró Reyes.
Muchos expertos han asegurado que lo más aconsejable es evacuar toda la zona y pensar en una vía de altos estándares que incluya viaducto y túneles, ya que la formación rocosa de la cordillera de los Andes en ese sector seguirá provocando movimientos de masas.
El ministro también fue enfático en aclarar que el Gobierno central se está apersonando de la provisión de combustible no solo para la maquinaria que opera en la zona, sino para los camiones y vehículos que hoy están guardados en bodegas y garajes ante la imposibilidad de circular por falta de gasolina, causando un grave caos con pérdidas multimillonarias.
Fijan precio de gasolina
Luego de dos días de reuniones y escuchar a la comunidad y autoridades en el departamento de Nariño, el presidente Gustavo Petro anunció una serie de medidas para ayudar a mitigar los estragos que se viven desde el pasado 9 de enero en departamentos como Nariño, Cauca y Putumayo; tras el deslizamiento que obligó al cierre de la vía Panamericana; así como una atención directa a los damnificados por la avalancha en el municipio de Rosas, que se llevó consigo varias viviendas.
Desde la ciudad de Ipiales (Nariño), donde se instaló uno de los puestos de seguimiento y vigilancia a esta contingencia, el mandatario sostuvo que lo más importante por ahora será garantizar el suministro de combustibles y alimentos hacia el sur del país, con el fin de evitar la especulación de precios. También señaló que espera que en 30 días se pueda dar por superada la emergencia y retorne la normalidad en materia de movilidad.
“La solución en el corto plazo implica abrir unas vías alternativas; están en plena construcción. Consideramos que terminarán en 30 días, para permitir transporte de carga y transporte normal entre la región y el resto del país”, agregó el presidente Petro, quien a su vez reiteró que mantendrán un seguimiento muy cercano a todo lo que está pasando y junto al comité de atención de esta emergencia, evaluarán constantemente la pertinencia de las medidas anunciadas este fin de semana.
Uno de los puntos más importantes de todo lo anunciado por el jefe de Estado tuvo que ver con los precios de los combustibles en esta región, puesto que debido al desabastecimiento se disparó el fenómeno de la especulación de precios y la venta informal, disparando los precios de una forma preocupante y generando largas filas en las estaciones de servicio para poder tanquear los vehículos.
“El primer gran tema tiene que ver con la gasolina. Se han establecido varias rutas, que ya están en uso, de abastecimiento de gasolina en el departamento. Una de ellas marítima, otra que tiene que ver con el cruce por territorio por el Ecuador, etcétera. La dificultad para traer gasolina a la región determinó un incremento especulativo de precios”, indicó.
Así mismo, agregó que “nosotros hemos decidido ponerle fin a esa especulación. Hay unos precios que, consultando el encarecimiento de fletes, las dificultades, nos parecen los normales. Esos precios tendrán como límite 8.916 pesos galón gasolina y 8.396 pesos galón diésel”. Las estaciones y puntos de suministro que excedan estos valores se exponen a drásticas sanciones por parte de las autoridades locales y nacionales.
Otro anuncio relacionado con los combustibles tuvo que ver con el Gas Licuado de Petróleo (usualmente comercializado en cilindros), ya que se limitará el precio del gas licuado, el GLP, que es muy usado por las familias nariñenses y del Sur del Cauca. Según lo explicado durante su anunció por el Presidente, una comisión del Ministerio de Minas va a establecer el precio límite al que puede ser vendido en esta región.