Los hurtos a personas en Cali siguen a la orden del día y en aumento. En las últimas horas, se registró un nuevo acto criminal en el que la víctima es un joven ciclista.

El crimen ocurrió en el puente de Juanchito, que comunica a la capital del Valle del Cauca con el municipio de Candelaria, cuando apenas salía sol, y fue captado en video por el conductor de un vehículo.

El joven ciclista fue sorprendido por dos delincuentes que le salieron de sorpresa de una zona boscosa ubicada al lado de la vía.

En cuestión de segundos, los ladrones amedrantan al ciudadano para que entregue sus pertenencias. La intimidación hace que, después de un corto forcejeo, acabe dejando su bicicleta a merced de los delincuentes, sin embargo, no les entrega su maletín.

Al menos uno de los sujetos portaba un cuchillo con el cual amenazó al joven, quien por fortuna no resultó lesionado.

La víctima, sin ninguna oportunidad de maniobra, ve como los delincuentes se llevan su bicicleta cargada en hombros con rumbo desconocido.

“Conocimos este hecho a través de redes sociales (...) nos desplazamos al lugar, pero desafortunadamente no logramos identificar a los sujetos. Invitamos a la ciudadanía a usar los canales institucionales de denuncia para dar con la ubicación de estos hombres”, dijo el capitán Julián Chitiva, comandante del distrito 7 de la Policía Metropolitana de Cali.

Van 17.291 hurtos a personas denunciados este año -con corte al 17 de octubre-, es decir, 22 % más que en 2021, de acuerdo al Observatorio de Seguridad.

Este nuevo robo en la capital del Valle del Cauca desató la indignación de decenas de ciudadanos en redes sociales, donde piden acciones concretas para reducir la inseguridad y la criminalidad. En medio de estas demandas, le piden resultados al secretario de Seguridad y Justicia, Jimmy Dranguet.

Además, no son pocos quienes lanzaron críticas contra el director de Planeación de Cali, Roy Alejandro Barreras, por instar a las empresas a promover los desplazamientos de sus empleados en bicicleta a cambio de beneficios tributarios, pues ante robos como el registrado en el puente de Juanchito consideran que no hay garantías de seguridad ni de movilidad para dejar a un lado el carro o la moto.

Más quejas

Como una falta de respeto a la autoridad, fue considerado por muchas personas en redes sociales el parqueo de decenas de vehículos en un carril exclusivo del sistema Masivo Integrado de Occidente (MIO) de Cali.

En la calle Quinta, a la altura de la estación Manzana del Saber, justo enfrente de varias discotecas y establecimientos nocturnos, una hilera de carros fueron estacionados a altas horas de la noche sin objeción de las autoridades de tránsito.

Los conductores ocuparon este espacio a sabiendas de que no está permitido. Si bien a la hora en que ocurrió esta situación el MIO ya había terminado su horario de funcionamiento, el comportamiento sigue siendo yendo en contra de lo establecido.

El parqueo irregular de los automóviles ha generado una ola de quejas y críticas en redes sociales. Algunos comentarios enfatizan que la anarquía sigue apoderada de la capital del Valle del Cauca y que los vehículos tendrían que haber sido inmovilizados.

“La estupidez humana es ilimitada y se acentúa con el culto al vehículo particular. Y la falta de autoridad en Cali al parecer es también ilimitada”, dijo un ciudadano que se moviliza en bicicleta.

Por su parte, el concejal conservador Juan Martín Bravo resaltó estos desórdenes, que al parecer vienen ocurriendo desde hace varios días, no pueden continuar: “El orden y la autoridad deben volver a Cali! Algunos ciudadanos NO pueden seguir haciendo lo que quieran. Se necesitan más operativos de control al mal parqueo y presencia de las autoridades en las calles”.

Si bien muchos ciudadanos pidieron mayores controles por parte de las autoridades de tránsito, las críticas se enfocaron en la falta de consciencia de los conductores que decidieron estacionarse en un espacio prohibido. “¡Es increíble la falta de autoridad! Pero es mil veces peor la falta de civismo, de cultura ciudadana, de apego a las normas y a la convivencia”.