En las últimas horas fue captado un motociclista movilizándose tranquilamente por la concurrida calle 5 de Cali con tres personas más a bordo de su vehículo.

En la grabación que se ha hecho viral en redes, se puede ver que en la parte de adelante se ubicó una de las pasajeras, mientras que atrás, donde reglamentariamente debe ir una persona, iban dos; al parecer, adolescentes.

Esta situación ha generado varios comentarios, todos en contra, no solo por la ilegalidad que representa, sino por el riesgo a la vida.

“Desgraciadamente esto es Cali, ciudad de nadie. Gobernada por nadie, que tristeza”; “Cali tierra de nadie”; “Cali, ciudad gótica”; “no valoran la vida”; “que peligro, tanto para ellos como para los demás conductores”; “la anarquía en Cali y su jefe durmiendo entre laureles porque solo le interesa la rumba”; “la pregunta es: ¿en dónde están las autoridades, los agentes de tránsito? O en su defecto la Policía. Con endurecer la obtención o la renovación de la licencia, no se termina la estupidez humana a la hora de conducir”. Han sido algunos de los comentarios.

Estos actos irresponsables se ven a diario en la capital del Valle; las faltas de respeto a los agentes de tránsito de Cali, también se han vuelto frecuentes. A la interceptación de grúas por parte de conductores para bajar a la fuerza motocicletas que habían sido inmovilizadas y a los disparos con arma traumática por parte de un hombre ofuscado por una decisión, se suma un hecho repudiable.

En plena vía pública de la ciudad, un motociclista nalgueó a un guarda, cuya identidad se desconoce, mientras realizaba su trabajo. Todo quedó registrado en un video.

Las imágenes dan cuenta de que son tres los involucrados: el que nalguea al guarda de tránsito y dos cómplices que van en otra motocicleta. El parrillero es quien graba la falta de respeto. En cuanto el conductor nalguea al funcionario, se echan a reír, celebrando la acción.

Este incidente ha causado repudio en redes sociales y reavivado la sensación de falta de autoridad en la ciudad. “Si no hay alcalde, ¿qué se puede esperar?”, opinó un ciudadano.

En el video se alcanzan a ver las placas de la motocicleta que conduce el hombre que le toca las nalgas al guarda de tránsito, sin embargo, las autoridades de movilidad de la ciudad no se han pronunciado al respecto.

Algunas personas en redes sociales han especulado sobre la identidad del conductor que cometió la falta, pero por ahora no hay nada establecido.

Los agentes de tránsito de la capital del Valle del Cauca constantemente se enfrentan a agresiones físicas por parte de conductores molestos con las decisiones sancionatorias.

Uno de los ataque más recientes ocurrió en la calle 5 con carrera 22, sur de la ciudad, el jueves -22 de septiembre-, cuando en Cali se desarrollaba el día sin carro y sin moto. En un aparente acto de intolerancia, el conductor de una motocicleta habría disparado con un arma traumática contra agentes de tránsito en un puesto de control.

Según el relato del guarda de tránsito, Juan Miguel García Mena, solicitaron al conductor detener su marcha para revisar su documentación y determinar si podía movilizarse pese a la restricción. Aquí es importante recordar que hay 28 exenciones estipuladas por la Alcaldía para este día.

“Inicialmente, paramos una motocicleta para verificar los documentos y ver si el conductor estaba exento de la norma del día sin carro y sin moto. Tuvimos que hacer unas maniobras para poder detenerlo. Luego le pedimos los documentos y nos dimos cuenta que no tiene los permisos necesarios para movilizarse en esta jornada, por eso se le inmovilizó el vehículo. Entonces, ofuscado, sacó un arma traumática y le disparó la parte trasera de la camioneta”, relató el funcionario.

Mena afirmó que estaba dentro de esa camioneta cuando el hombre presuntamente hizo los disparos. “Después él se para frente a la camioneta y hace otro disparo, que considero fue hacia mi integridad. En ese momento pasa la Policía y lo detiene. Fue un acto de intolerancia”, añadió.

Antes de que se lo llevaran esposado, el hombre se pronunció sobre este acto de intolerancia. Su versión difiere de la del agente de tránsito, ya que dijo que los disparos no fueron contra la camioneta, sino al aire y hacia el piso. “Estaba ofuscado, disparé al aire y al piso, ¿qué tiene eso de malo? No estoy atentando contra la vida de otra persona. No me parece justificable, pero quería descargar mi rabia”, expuso. Además, aceptó saber que no contaba con los permisos para transitar en esta jornada y trató de defenderse exponiendo que debía asistir a trabajar.