Sobre las 8:00 p. m. del sábado 28 de enero, se reportó un voraz incendio en el barrio Los Chorros, ladera sur de Cali. Según el reporte de las autoridades, tres viviendas terminaron totalmente consumidas, mientras que dos aunque resultaron afectadas, lograron salvarse.
“Tuvimos dificultad para lograr controlar este incendio porque los equipos no lograban subir las montañas, sin embargo, logramos controlar la conflagración; uno de nuestros bomberos se lesionó porque se lastimó un tobillo”, dijo Marco Gómez, coordinador del Centro de Operaciones del Cuerpo de Bomberos de Cali.
Al sitio también llegaron funcionarios de la Secretaría de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres de la ciudad para realizar el sondeo de las familias damnificadas y así brindarles ayudas humanitarias.
Durante la visita, el organismo pudo verificar e identificar el colapso de tres viviendas y daños parciales de dos casas aledañas al lugar de la tragedia, al igual que un vehículo incinerado.
“Se le entrega una colchoneta por persona, unos mercados, kits de aseo, kits de cocina, una cobija. Lo más importante, quedamos con los contactos en caso de que requieran una asistencia en el ámbito humanitario”, sostuvo Rodrigo Zamorano, titular de la cartera de Gestión del Riesgo Distrital.
Vecinos del sector continúan en la remoción de los escombros, luego del trabajo de extinción de los puntos calientes, realizado por el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali.
“Recibimos esta ayuda como una bendición, porque la verdad, mi hermano quedó con lo que tiene puesto. Se les quemaron todos los enseres, por lo que nos puedan brindar es de gran alivio en este momento tan difícil que atraviesa mi familia”, aseguró Fabio Nelson Daza, afectado por el incendio.
Las autoridades descartaron afectaciones a la vida humana. Sin embargo, un bombero resultó lesionado en un tobillo y una de las familias afectadas reportó la desaparición de una mascota tipo perro French Poodle.
Otro caso
En la madrugada de este lunes, 30 de enero, se logró apagar el 95 por ciento de las llamas que generó una conflagración de grandes proporciones al interior de dos fábricas en el municipio de Envigado, ubicado en el sur del Valle de Aburrá, en Antioquia.
Las imágenes divulgadas de la emergencia son impresionantes. De acuerdo con el reporte de la administración local, milagrosamente, ninguna persona se vio involucrada en el incidente que encendió las alarmas en toda la subregión por la furia en que se extendió.
El cuerpo voluntario de bomberos de este pueblo contó que a las 10:40 de la noche del domingo, 29 de enero, se advirtió sobre el incendio y, de inmediato, se desplazaron las unidades que estaban disponibles al sector para atender el llamado de preocupación.
La comunidad se enteró de que las cosas no estaban marchando muy bien por un fuerte estruendo que hizo eco en el vecindario. Incluso, varios usuarios relataron por medio de las redes sociales que la explosión se alcanzó a escuchar en otros puntos de la subregión.
El escenario que encontraron los socorristas no fue bueno: el fuego superó sus capacidades y, supuestamente, amenazó con desplazarse hacia las viviendas de la zona afectada. Así lo contaron los testigos de los hechos en medio de la emergencia.
En videos captados por ellos se alcanza a dimensionar el tamaño del incidente que inundó de miedo a los habitantes del municipio de Envigado. La candela alcanzó a percibirse desde varios puntos del Valle de Aburrá y el humo se camufló en la oscuridad de la noche.
Fue necesario el apoyo de los organismos de los municipios de Itagüí y Sabaneta porque la furia de las llamas era incontrolable. La intranquilidad de los vecinos también estaba en aumento a razón de que temían que sus inmuebles se vieran devorados por el fuego.
Abundan los testimonios de zozobra. Ante el caos, el alcalde de este municipio, Braulio Espinoza, tuvo que caminar por varias calles dando un mensaje de calma: “Me dirijo al lugar para estar al frente de la situación, de igual manera el equipo de Gestión del Riesgo”.
Al sector arribó el personal de la Defensa Civil, Cruz Roja y demás entidades que podían ofrecer apoyo en medio de la emergencia. Los esfuerzos de más de cinco horas lograron controlar las llamas tras un intenso trabajo que es aplaudido por la comunidad.
El reporte final es desastroso: dos fábricas fueron devoradas por el fuego. Una de ellas se dedicaba a la elaboración de estibas de madera y otra más se encargada de muebles. El material que estaba dentro de las bodegas impulsó la fuerza de la conflagración.