Con una carta al presidente Gustavo Petro, la Corporación del Caribe para la prestación de múltiples servicios integrales a la comunidad (Corcaservicom), alertó sobre la amenaza ambiental que provoca la erosión a orillas del río Magdalena, en el municipio de Magangué, Bolívar.
La situación de mayor urgencia se registra en el corregimiento de Las Brisas, ya que allí la creciente del río se ha llevado consigo varias viviendas y un centro asistencial.
En el caso del corregimiento de Santa Lucía, según un censo interno realizado por la comunidad, el río arrasó con 35 viviendas, una calle de la localidad y cancha de fútbol, lo cual ha encendido las alarmas y piden intervenir las zonas de mayor riesgo lo antes posible.
“Ante lo expuesto, les informamos que hemos recibido respuestas de todos ustedes en la cual nos hacen saber que han dirigido la petición al Ministerio de Agricultura por ser competencia expresamente de este ente. Estos a su vez nos han contactado por intermedio de La Agencia Nacional de Tierras, y se han adelantado algunas gestiones en la cual le hemos diligenciado y enviado el Certificado de Libertad y Tradición de una finca aledaña de nombre Bufalera Sandra Gabriela, con la finalidad de adelantar gestiones para la reubicación de esta comunidad”, se lee en la carta enviada al Gobierno Nacional.
En los últimos días, Corcaservicom estuvo visitando las zonas más afectadas por este fenómeno, evidenciando la gravedad del asunto y pidiendo que le den celeridad a posibles soluciones que ayuden a dar una mejor calidad de vida a los ribereños.
“Allí pudimos apreciar algunos lotes desocupados en los cuales han tenido que reubicar sus viviendas a otro sitio, pero como pueden apreciar que, por no contar con disponibilidad de terreno para reubicar sus viviendas, se han visto forzados a reubicarse en la mitad de las calles. Tenemos el caso del señor José Luis Flórez a quien el río le llevó su vivienda hace más de un año y se puede apreciar el medidor de la energía eléctrica colgado en una estaca en medio de las ruinas, y ante la inexistencia de su vivienda aún le siguen llegando los recibos por concepto de consumo de energía”, explica el documento.
Erosión acabó con una vía
Preocupadas se encuentran más de 50 familias del barrio Gaitán en Bucaramanga, ante el riesgo ocasionado por la erosión del suelo. Con el paso de los años y como consecuencia de factores climáticos, la situación y el terreno de estas viviendas han ido empeorando.
El caso más complejo lo afrontan las familias residentes en la calle 15 con carrera 7, donde debido a la inestabilidad del terreno la vía de acceso colapso. Ahora, los afectados deben ingeniárselas para poder salir de sus viviendas, toda vez que el paso peatonal está ubicado en zona de alto peligro.
“Esa franja hace parte de la erosión y sobre esa franja había un paso peatonal con unas escaleras; sin embargo, el paso está en medio de dos áreas de deslizamiento, lo cual pone en riesgo la vida de las personas, porque el sitio no es seguro y el terreno es muy inestable. Esto nos obliga a que las personas no lo utilicen”, indicó Luis Ernesto Ortega, director de Gestión de Riesgo de Bucaramanga.
Ante esta situación, las familias afectadas, para poder desplazarse hacia sus lugares de trabajo o colegios deben salir por el barrio La Gloria, sector aledaño al barrio Gaitán; esto teniendo en cuenta que dada la falla que se presenta en el sector, difícilmente podrá repararse la vía.
Otros sectores afectados
Tras un sismo, apareció una enorme grieta en la calle principal del barrio La Feria, La Cuyanita y Camilo Torres, parte alta y parte baja, ubicados sobre la escarpa occidental de la capital de Santander.
Dicha grieta pasó de medir centímetros a más de un metro de profundidad, e, incluso, se extendió a varias viviendas, es tan grave la situación generada por esta falla geológica que algunas casas ya colapsaron. Solo en un fin de semana tres inmuebles se fueron al piso.