El último informe del Dane sobre los Índices de Precios al Consumidor (IPC), reveló que durante el mes de agosto la variación cerró en 1,02 %, con respecto al 10,84 % anual. El informe evidenció cifras preocupantes en relación con las tarifas de energía, las cuales presentaron un incremento del 25,9 %.

Durante los últimos meses el aumento de las tarifas se ha evidenciado en la costa Caribe colombiana, debido a la alta inflación que se encuentra atravesando el país. Sin embargo, en el mes de agosto la variación es superior a meses anteriores.

El informe muestra que son ocho las ciudades que experimentan variaciones por encima del promedio nacional, siendo Santa Marta, Riohacha y Barranquilla donde más se presentan aumentos con 49,9 %, 47,1 % y 44,4 %, respectivamente.

Seguido de Sincelejo, Valledupar, Montería, Cartagena y Cali, siendo esta última la única ciudad que no se encuentra en la costa del país.

Estas cifras sin duda puso en alerta a los gobiernos locales, ya que los indicadores muestran que las tarifas más altas en esta zona del país. En una ciudad como Riohacha, por ejemplo, un usuario paga en promedio 946,6 pesos por kilovatio; mientras tanto, un ciudadano en Bogotá paga el mismo kilovatio por 638,56 pesos. Los alcaldes de cada una de las ciudades en la región, propusieron crear el Fondo Regional de Estabilización de Precios, el cual funcionaría como mecanismo para compensar de manera directa los incrementos de los costos.

Ante esta situación, el gobierno nacional ha pedido respuestas a las electrificadoras del porqué en el alza de las tarifas. El gerente de Afinia, Javier Lastra Fuscaldo, en el marco del congreso de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones de Colombia (Andesco), explicó la razón de los incrementos en las zonas donde tienen jurisdicción. Hay que recordar que Afinia y Air-e, son las encargadas de llevar el servicio en la región.

“Ahora se está presentando un incremento tarifario producto del indexador del Índice de Precios al Productor (IPP), esto es, un ajuste a los precios de los contratos de compra de energía, en donde mes a mes se actualizan y ese indicador ha estado muy por encima de lo que se tenía estimado para este año”, manifestó Lastra Fuscaldo. Este escenario se traslada al usuario en los costos totales de la energía que ha tenido ese impacto y que han generado una tendencia al alza.

Según expresó Lastra, para este año se tenía previsto que un aumento del 6 %, en todo el 2022; sin embargo, en lo que va del año superó el 16%. Esta es una de las variables que impacta directamente el precio de las tarifas.

Asimismo, el gerente de la electrificadora explicó que otro indicador que afecta directamente, es la posibilidad que se tiene para distribuir las pérdidas de energía en todos los usuarios. Ya que, tiempo atrás, se reconocía hasta un 11 % de las pérdidas de energía, ahora la nueva metodología tarifaria permite que se pueda cobrar hasta el monto de las pérdidas que tenían los operadores de red, como es el caso del caribe, a corte 2019.

Al aplicar esta estrategia en la tarifa y automáticamente genera un incremento gradual, el cual es justamente el malestar que se encuentran experimentando los usuarios.

Esta estrategia en las tarifas, fue autorizada en el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Iván Duque, a través de la Ley 1955 de 2019 (25 de mayo), artículo 318, la cual establece un régimen transitorio especial en materia tarifaria con el fin de asegurar la prestación eficiente y sostenible del servicio público domiciliario de energía eléctrica en la Costa Caribe.

Dicha metodología, se estará aplicando hasta el año 2025, por ende, los usuarios seguirán recibiendo aumentos en sus facturas durante tres años más.