Desde hace algunos meses los habitantes de diferentes barrios en Cartagena han comenzado a emplear el cierre de sus sectores residenciales para controlar el ingreso de personas y vehículos extraños a la zona.

A esta medida se sumaron los residentes del barrio El Recreo, quienes instalaron una reja amarilla como si se tratará de un portón para evitar el ingreso de motocicletas, argumentando que son en esos vehículos en los que se movilizan los delincuentes.

Cierres en el barrio El Recreo de Cartagena | Foto: Autor anónimo

El pasado 7 de febrero, luego de instalar estas rejillas, los residentes de la zona hicieron un plantón manifestando que esta alternativa es con el fin de mejorar la seguridad en el barrio; pues en los últimos meses se han registrado robos por parte -principalmente- de hombres en motocicleta que ingresan al sector, ya que esta es una vía aledaña a una avenida principal.

Sin embargo, la protesta no obtuvo los resultados esperados, puesto que uniformados de la Policía Metropolitana de Cartagena (Mecar) que llegaron al sitio, buscaron abrir nuevamente el paso vehicular en la zona, alegando que esa medida obstruye la movilidad.

Días más tarde, el pasado lunes 13 de febrero, la comunidad en conjunto con la Mecar se reunieron en un consejo de seguridad para buscar medidas que mitiguen las problemáticas a las que se enfrentan los habitantes del barrio y que no afecten la movilidad de la zona.

No obstante, hasta la fecha las talanqueras continúan instaladas y restringiendo el paso a la calle, incluso agentes de tránsito han llegado a la zona para intentar abrir el candado de la reja, pero sin fruto alguno.

Por el momento la comunidad se mantiene firme, si bien las autoridades han abierto las rejillas, los mismos residentes vuelven a cerrarla y que es que continúan manifestando, que esta es una medida que los hace sentir medianamente seguros con respeto a la ola de inseguridad que azota a la ciudad.

Inseguridad en Cartagena: robaron a un alemán dos veces

Como Jurgen Roland Franz fue identificado el ciudadano alemán de 70 años que el pasado 8 de febrero arribó a Cartagena para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, el viaje se convirtió en un completo dolor de cabeza.

Franz llegó al aeropuerto internacional Rafael Núñez a eso de las 6:00 de la tarde. Tomó un vehículo tipo taxi para trasladarse a su hospedaje, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad, exactamente en el barrio Getsemaní. Pero cuando llegó a su destino y se bajó del automotor, el conductor aceleró de manera que a la víctima no le dio tiempo de sacar sus maletas.

Para ubicar al taxista y recuperar su equipaje, Jurgen Roland decidió agarrar una motocicleta. El propósito era dirigirse hasta la terminal aérea y conseguir los datos del taxi.

Movilidad Cartagena - Getsemaní | Foto: DATT

Pero, por segunda vez, el destino le jugó una mala pasada. Resulta que en medio del trayecto, el motociclista se desvió por los barrios ubicados en las faldas de la Popa. Allí se bajaron y Franz fue atado a un árbol y despojado de sus pertenencias.

“En el barrio Getsemaní tomé una mototaxi para regresar al aeropuerto y ubicar al taxista, pero el mototaxi me llevó a un barrio por los lados del Pie de La Popa, me agredió físicamente, me dio fuertes golpes por la espalda, dejándome morados por todas partes. Este sujeto tomó una piedra para darme golpes en la cabeza”, denunció el alemán ante la Fiscalía General de la Nación.

Según el testimonio, los dos antisociales habrían hurtado 2 celulares de alta gama, los zapatos, cuatro mil euros y parte de la ropa que tenía puesta.

Denuncia del turista ante la Fiscalía | Foto: A.P.I