La Contraloría Distrital de Cartagena se encuentra atravesando una crisis interna de personal. El máximo órgano de control fiscal de la ciudad parece no encontrar una cabeza visible, ya que el pasado 2 de agosto renunció al cargo de director quien sería el tercero en ocuparlo desde 2017.

Ahora, sus empleados se han declarado en asamblea permanente, a manera de protesta. Esta situación se presenta debido a que no se han realizado los pagos de los salarios y actualmente existe un déficit de 1.600 millones de pesos en la entidad.

En la plenaria del 3 de agosto, le solicitaron al concejo de Cartagena tener en cuenta sus peticiones antes de elegir al próximo contralor de la ciudad.

Los funcionarios dieron a conocer las razones de su protesta por medio de un oficio donde expresan: “Los servidores públicos de la Contraloría están preocupados por la situación actual de la entidad, la cual ha llegado a un punto en que nos está afectando en nuestra honra, solicitamos muy respetuosamente que antes de designar un Contralor encargado, se nos escuche en sesión informal para dar a conocer a la plenaria y a toda la ciudadanía, la situación actual de nuestra entidad, la cual se encuentra con un déficit de 1.600 millones de pesos” (sic), manifestó el personal en el documento.

Además, explican que una de las razones del déficit se debe a la “mala ejecución de los saldos asignados para el compromiso de los gastos de funcionamiento relacionados en el presupuesto de la entidad y discriminados en cada rubro”; afirman que se evidencia una desfinanciación por los traslados de recursos de los rubros de los gastos de personal directos al rubro de honorarios y remuneración por servicios técnicos.

Los funcionarios dieron a conocer que actualmente tienen en su poder evidencia que demuestra que los rubros se han incrementado en cantidades desproporcionadas, dejando así un hueco presupuestal que hoy en día los tiene en el déficit.

La consecuencia más grande del tan mencionado déficit es la falta de pagos en la nómina de noviembre y diciembre de 2021, así como presupuesto faltante para pagos de primas de Navidad, vacaciones, prima de vacaciones, cesantías, salud, pensión y otros.

“Siendo así la situación actual de Contraloría distrital es preocupante, lo que nos incita a presentarles esta solicitud de apoyo y mediación, eligiendo pronto al Contralor Distrital en propiedad y así recuperar la honra y legitimidad institucional.”, explicaron los funcionarios.

En el oficio, expresaron que la causa de la percepción negativa hacia la entidad por parte de la ciudadanía no compete con las funciones de los empleados.

“Actualmente, todos los servidores de la entidad, sin excepción, tenemos programada la realización de una Asamblea permanente en aras de decidir por el cese de actividades laborales, amparados por la Ley sindical, hasta que sea elegido un Contralor en propiedad, lo cual está en mora desde el 2 de agosto de 2017”, añadieron.

El cese de las actividades en la las oficinas de la Contraloría Distrital está programado hasta que el próximo contralor sea elegido.

A una semana de estar en el cargo, Gustavo Núñez renunció

El máximo órgano de control fiscal en Cartagena parece no encontrar una cabeza visible. Pese a que el pasado jueves 28 de julio el Concejo de Cartagena otorgó el cargo de contralor encargado a Gustavo Núñez, quien fungía como secretario general del ente de control, este renunció a su cargo.

Desde el año 2017, Cartagena ha carecido de un contralor en propiedad, ya que el puesto lo han ocupado en encargo Freddys Quintero, Rafael Castillo Fortich y ahora Gustavo Núñez Viveros.

La elección del nuevo contralor encargado trajo consigo divisiones al interior del Concejo distrital y tras toda la polémica que generó la decisión, a menos de una semana de estar en el cargo, Gustavo Núñez renunció a ser contralor de Cartagena.