La extraña muerte de una pareja que fue encontrada sin vida en la habitación de una vivienda en Cartagena continúa siendo materia de investigación por parte de las autoridades, pero ya se revelan algunos detalles e hipótesis de la causa de la tragedia que enluta a dos familias.

La pareja, María Leonor Pineda Pailla y Yeismar de Jesús Cáceres Villadiego, fue encontrada sin vida por la mamá del joven, en la vivienda donde residían en el barrio Los Calamares. Ninguno presentaba signos de violencia en su cuerpo.

La pareja fue encontrada sin vida dentro de la habitación | Foto: Facebook: Yei X Simpre Jesus

Las autoridades revelaron que en el sitio fue hallada una jeringa y que esta sería la prueba clave para determinar la causa de la muerte, aunque esperan resultados de los estudios a los cuerpos en Medicina Legal.

Por su parte, el coronel Wilson Javier Parada, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, manifestó se inició la recolección del material probatorio y todo apunta a una sobredosis.

“Preliminarmente, una hipótesis que se tiene, por los elementos que se encontraron, es que fueron narcóticos y estupefacientes. Al parecer, se trata de una intoxicación por sobredosis”, explicó.

La principal hipótesis es una sobre dosis tras encontrar una jeringa en la habitación | Foto: david hills

Tras las entrevistas con vecinos y familiares, se pudo constatar que María Leonor y Yeismar de Jesús habían estado de fiesta el día domingo y parte de la madrugada del lunes festivo 20 de marzo, llegaron a su vivienda y subieron hasta su cuarto en el segundo piso, donde pasaron gran parte de la mañana.

Pasado el mediodía, Yeismar de Jesús salió de la habitación, pero tomó su motocicleta sin que nadie supiera a dónde iba, y a los pocos minutos regresó para ingresar nuevamente a la habitación junto a María Leonor. Su madre, quien residía con la pareja, le pareció extraño que aún no salieran de la cama, por lo que decidió hacerles varios llamados, pero ninguno de ellos respondió.

La mujer, quien decidió entrar a la habitación y encontró la terrible escena de los dos cuerpos sin vida tendidos en el lugar, tuvo un llanto inconsolable y en medio del ‘shock’ que le produjo la escena y llamó a las autoridades.

De acuerdo con una fuente de la misma Policía, Yeismar de Jesús Cáceres Villadiego registraba anotaciones como indiciado por simulación de investidura o cargo y abuso de confianza, entre otras. También se indica que él laboraba como supervisor en una empresa de seguridad privada.

Mientras que sobre María Leonor se conoció que era natural de Sincelejo, se dedicaba a la enfermería y era madre de una adolescente de 15 años. Por su parte, Yeismar era cartagenero y dejó cuatro niños huérfanos.

Otro caso: en Cartagena capturan a abusador

A solicitud de dos fiscales del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), fueron asegurados, en procesos distintos, dos hombres que presuntamente agredieron sexualmente a sus hijastras menores de edad en Cartagena.

El primer hecho involucra a un padrastro, de 41 años de edad, que al parecer abusó sexualmente de la hija de su compañera sentimental desde que esta tenía 6 años y hasta que cumplió los 10 años de edad.

De acuerdo con la investigación, las autoridades lograron establecer que los supuestos vejámenes iniciaron en el sur de Bolívar, donde el procesado vivía con su pareja y la víctima y que se habrían mantenido hasta cuando se mudaron al municipio de Magangué en el mismo departamento y posteriormente a Cartagena, donde finalmente la familia se radicó.

Labores de Policía Judicial determinaron que el presunto involucrado, al parecer, aprovechaba cuando la mamá de la víctima se iba a trabajar, y la dejaba a su cuidado, para agredirla sexualmente.

Ambas menores fueron abusadas por sus padrastros durante varios años | Foto: Reclutadas/Cortesía/documental

La segunda investigación ocurrió en el barrio San Isidro de la capital de Bolívar, donde un hombre de 55 años de edad habría abusado de su hijastra por espacio de tres años.

Consta en el proceso que el hoy implicado, supuestamente, comenzó con los tocamientos inapropiados desde que la menor tenía 10 años de edad y los hacía cuando la invitaba a comer helados o cuando se encontraban a solas en la casa donde convivían.

Durante las audiencias concentradas, ninguno de los dos padrastros aceptó los cargos imputados por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años y actos sexuales abusivos con menor de 14 agravado.