El asesinato en Cartagena del fiscal paraguayo Marcelo Pecci causó revuelo en Colombia y Suramérica, y hasta el momento se ha determinado que los hechos son parte de un entramado criminal con muchas aristas, de las cuales se revelaron algunas en la audiencia de imputación de cargos a los cinco implicados este lunes.
Sin embargo, tal parece que el crimen del fiscal Pecci se empezó a planear desde el día de su boda con la periodista Claudia Aguilera en Paraguay. Junto a ellos viajó desde ese país hacia Colombia Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve (marcadores), madre e hijo, quienes tenían órdenes de seguir los pasos del fiscal; el plan estaba tan elaborado que Londoño pagó 2.700.000 pesos colombianos el día previo al homicidio, solo para pasar la noche en el hotel y no perderlo de vista.
Los primeros días de la luna de miel transcurrieron con normalidad y la pareja de recién casados decidió conocer el Corralito de Piedra y sus alrededores. para este momento ya eran perseguidos por los marcadores.
Al llegar el último día, su esposa lo sorprendió con la noticia de que sería papá.
El día del asesinato
Con las maletas listas, la pareja decidió disfrutar de sus últimas horas en el hotel estando en la playa. Aguilera se encontraba reposando en una silla playera, mientras su esposo se limpiaba las piernas a unos metros de ella y así poder partir. En cuestión de segundos, dos hombres a bordo de una moto de agua color rojo lo atacaron disparándole en tres ocasiones con una pistola nueve milímetros.
Momentos antes de lo sucedido, Marisol Londoño y Cristian Monsalve se encontraban en los alrededores cerca del fiscal, notificando su ubicación a los agresores.
“A mí no me miraron, fueron directo por él”, contó Aguilera a Óscar Lovera, su compañero de trabajo en Unicanal. Tras el crimen, la mujer quedó en shock junto al cuerpo sin vida de su esposo, mientras autoridades y turistas intentaban perseguir a los criminales que emprendieron la huida disparando a todo aquel que estuviese a su paso, incluyendo un guardia de seguridad del hotel, que resultó ileso.
¿Quiénes ejecutaron el crimen?
Testigos en el caso, cuya identidad se encuentra reservada, entregaron datos a los investigadores que permitieron dar con la ubicación de los sitios donde se encontraban. Dos estaban en Cartagena y tres en Medellín, donde escaparon luego de garantizar el asesinato.
SEMANA pudo establecer el rol que cumplió cada uno de los implicados en la ejecución del homicidio:
- Francisco Correa Galeano: ocuparía el rol de presunto articulador de toda la operación (capturado en Medellín).
- Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve: madre y su hijo tomaron el rol de “marcadores”, es decir, quienes seguían los pasos del fiscal y su esposa durante su estadía en la heroica (capturados en Medellín).
- Eiverson Adrián Zabaleta: fue el encargado de transportar a los demás implicados hasta Barú (capturado en Cartagena).
- Wender Scott Carrillo: ciudadano venezolano y presunto autor material del asesinato (capturado en Cartagena).
El día 6 de junio, en medio de la audiencia por imputación de cargos, los cuatro últimos aceptaron los cargos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego agravado, mientras que Francisco Correa rechazó todo señalamiento en su contra.
Luego de casi nueve horas de audiencia, divididas en dos sesiones, el juez 12 Penal de Control de Garantías de Cartagena impuso medida de aseguramiento contra los cinco implicados, lo cual significa que serán privados de la libertad en un centro carcelario de máxima seguridad.
Hasta el momento se desconoce dónde serán trasladados y se espera que en las próximas horas el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) dé a conocer su destino. Por otro lado, se especula que tres de los implicados que aceptaron los cargos colaborarán con la justicia.