Diego Santos dio a conocer a través de su cuenta de Twitter la historia de un extranjero, quien aseguró haber pasado por una traumática experiencia cuando estuvo de viaje por la ciudad de Cartagena. El turista denunció que reservó un tour sin saber que en él casi pierde la vida.
Esta persona dice ser viajero desde hace varios años y siempre está conociendo destinos nuevos. “Hace un mes y medio que volví de un viaje por varias ciudades de Colombia, un país maravilloso, pero que me dejó un sabor agridulce por la experiencia vivida en Cartagena de Indias”, empezó a contar la víctima.
La primera parada de este viaje era la Ciudad Amurallada, donde este viajero junto con su pareja habían organizado todo unos mes antes de salir de España, por lo que en su momento contrataron un tour en Cartagena que les incluida: recogida en el hotel, traslado a Playa Blanca - Barú, tour en “catamarán” por las islas el rosario, snorkel etc.
“Lo pintaron demasiado bien, luego de casi dos horas en un bus llegamos a la playa Blanca (muy bonita por cierto) en la que no pudimos estar ni cinco minutos tranquilos debido a la ola de vendedores que querían ofrecernos todo lo que podían, se nos sentaban en la misma tumbona que nosotros a insistirnos e insistirnos para que compráramos cosas”, contó el turista.
Seguido de eso, a los pocos minutos los recogieron para llevarlos al tour por las islas, donde aseguró que era una lancha pequeña en la cual iba un grupo grande de turistas, “mi pareja pidió un chaleco cuando íbamos en la lancha y el chico le dijo que no había suficientes (nos alarmamos un poco, pero continuamos sin saber lo que se vendría)”, recalcó.
Sin embargo, eso no fue todo, pues mientras iban en alta mar, la situación empezó a complicarse, “veíamos que la lancha daba fallos, se apagaba constantemente y los lancheros se reían entre ellos (y comenzaban a sacar combustible de unas botellas plásticas para ponerle a la lancha) nos alarmamos más cuando uno de ellos le dijo al otro que no habían comprado suficiente para volver y comenzaron a pedir combustible a otras embarcaciones las cuales por obvias razones se negaron”, mencionó la víctima.
Así mismo, aseguró que medida que iban de camino, el viaje se volvía cada vez más imposible, donde en ocasiones se quedaban parados durante periodos de 5 a 10 minutos en medio del mar. Esos momentos los describió así:
“Desesperados, gritando como locos y pidiendo auxilio (había niños, y gente adulta que no sabíamos nadar) las olas empezaron a empaparnos todo lo que teníamos, llegó un momento en el que la lancha no prendió más y los lancheros comenzaron a gritarnos que nos tiráramos al agua porque ahí íbamos a quedar”.
Contó que la mitad de la gente se tiró, algunos pidieron ayuda a otras lanchas que iban pasando por la zona y la otra mitad en la cual iban ellos, quedaron en medio del agua hasta que la lancha se dio vuelta. “Comenzamos a intentar buscar una orilla, pero estábamos tan lejos que no sabíamos hacia donde ir, comenzamos a seguir a los lancheros que nos habían dejado tirados, ya que ellos sí sabían dónde estaba la orilla”.
La desesperación para este extranjero y su pareja continuó: “En mi corazón solo le pedía a Dios que nos ayudara a salir de esa, mi pareja sin chaleco salvavidas era lo que más me preocupaba. Gracias a Dios había una familia pasando por la zona donde fuimos a parar (ya que no era una playa concurrida) y llegaron a socorrernos junto a otros pobladores ninguno de nosotros perdió la vida y quienes habían desaparecido fueron encontrados en el momento”.
Esta situación dejó varios heridos por erizos y algunos por golpes cuando la lancha se dio vuelta, así como también la mayoría de los turistas perdió todo lo que tenía a mano, (pasaportes, teléfonos, cámaras fotográficas), entre otras cosas.
“Lo importante fue que salvamos nuestra vida y pudimos continuar con el viaje a pesar del trago amargo. Hicimos un grupo de WhatsApp con las personas de la lancha para intentar hacer justicia, pero aun con abogado no logramos nada y 6 días después de lo nuestro, nos dimos cuenta de que otra lancha sufrió lo mismo y falleció una persona”, puntualizó.
Por último, el denunciante hizo público el nombre de la empresa con la cual vivió este suceso e invitó a los turistas que visitan Cartagena a tener mucho cuidado y no confiar en cualquier compañía de tours. “Muchas te venden humo y arriesgan tu vida. Yo hoy lo estoy contando como testimonio, pero pudo haber sido una tragedia”.
Aquí la historia publicada en la cuenta de Twitter de Diego Santos:
Un tema de nunca acabar
“Añoro que llegue el día en que trabajar en el sector turístico no sea sinónimo de tumbar a la gente cada vez que se pueda”, así lo manifestó Johana Herrera, quien a través de su cuenta de Facebook contó su experiencia con los cobros excesivos en las playas de Cartagena.
De acuerdo con la joven que al parecer se dedica a ser guía turística, casi $3 millones dio el total de la cuenta de un grupo de turistas tras acceder a varios productos y servicios en la zona insular de la ciudad. Sin embargo, se abstuvo de revelar el nombre del establecimiento donde ocurrieron los hechos.
“Recientemente, retomé mi trabajo como guía turística. Lleve a un grupo a las islas y este es el resultado de comprar”, en el ‘post’ Johana adjuntó una imagen de la supuesta factura, la cual no tenía sello, ni nombre o alguna firma que identificara el lugar prestador de servicio.
Alguno de los precios que más llamaron la atención de los internautas fueron el de una caja de cigarrillos en $200.000 o una piña colada en casi $100.000 pesos. Igualmente, Herrera especificó en la publicación el concepto de cada uno de los cobros:
- 4 almuerzos con pargos $805.000
- 3 almuerzos con pollo $270.000
- 5 Coca-Colas $100.000
- 1 piña colada $95.000
- 1 corona $20.000
- 1 mesa (por 2 horas) $120.000
- 1 six pack de águila $240.000
- 1 caja de cigarrillos $200.000
“Ninguno de los precios que pusieron en la cuenta tenían relación con los que estaban en el menú que nos mostraron al principio”, aseguró la mujer.
Este al igual que muchos casos denunciados en redes sociales, ha causado indignación en la ciudadanía, pues los visitantes que eligen a Cartagena como destino para su disfrute, suelen llevarse una mala impresión de la ciudad.
Finalmente, la joven aseguró que esta es la razón por la cual “este sector –turismo– no avanza como debería”.
Preocupación de los gremios
No cabe duda de que uno de los puntos fuertes de ‘La Fantástica’ es el turismo. De hecho, las últimas cifras de la Aerocivil muestran que a la Heroica en 2022 llegaron 2,9 millones de pasajeros en vuelos nacionales, un aumento del 30 % comparado con 2019, cuando llegaron 2,2 millones.
En cuanto a vuelos internacionales, se recibieron 572.636 pasajeros, un incremento del 6 % en comparación con 2019, cuando llegaron 542.591 visitantes.
Si bien estas cifras son alentadoras, hay ciertos aspectos que no lo son tanto y es que durante los últimos meses, episodios como las estafas a turistas por parte de algunos operadores o la inseguridad, ponen en riesgo la imagen del ‘Corralito de Piedra’, pues quienes lo visitan se llevan una percepción negativa de la ciudad.
Algunos ejemplos de estas situaciones son las múltiples denuncias por cobros excesivos a los turistas en el segundo semestre de 2022; en la lista también entra el brutal robo del que fue víctima un ciudadano europeo y aún más reciente, el accidente marítimo, donde un hombre actualmente se encuentra en coma, luego de ser arrollado por una moto acuática en las playas de Cartagena.
Ante este escenario en el que encuentra la ciudad, la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), Capítulo Noroccidente, aseguró que estas situaciones solo afectan de forma negativa a La Heroica y piden a las autoridades locales ejercer mayor control para evitar que eventos como estos se reportan.
“Dentro de las preocupaciones se encuentra el estado de inseguridad por el que atraviesa Cartagena, y las lamentables noticias que se han conocido en el último fin de semana con los casos de hurtos a locales y turistas, estafas, asedio al que se exponen los visitantes por la venta informal al llegar a nuestra ciudad, así como el accidente reportado en Bocagrande”, manifestó Nayib Díaz, presidente de la junta directiva de Anato Noroccidente.