Durante la última sesión extraordinaria del Concejo de Santa Marta, 12 de los 19 cabildantes dijeron sí al proyecto de acueducto que llevará agua a los samarios.

En medio de una agitada plenaria, siete concejales se retiraron luego de votar en contra de la propuesta del Distrito. Sin embargo, el proyecto de acuerdo 027 del 2022 fue aprobado por un valor de 1,7 billones de pesos para materializar las obras.

Esta decisión le da vía libre a la Alcaldía para que inicien las obras de la Planta de Tratamiento El Curval, la cual tiene como fin tomar agua de los ríos Guachaca y Buritaca, de esta manera podrán abastecer a toda la ciudad con el servicio.

La alcaldesa de Santa Marta, se manifestó luego de culminar la sesión del Concejo. “¡Histórico! Lo que siempre quiso el pueblo samario empieza a ser una realidad con la aprobación de las vigencias futuras en el Concejo para financiar el proyecto de solución definitiva al desabastecimiento de agua; El Curval, que gestionamos junto al gobernador Carlos Caicedo”, aseguró la mandataria.

Los cabildantes que aprobaron el proyecto son: Juan Carlos Palacio, Santiago Zuleta, Nelson Ramírez, Efraín Vargas, Enrique González, Álvaro Linero, Miguelina Pacheco, David Palacio, Carlos Elías Robles, Juan Ruiz Fruto, Iván Darío Saravia y Alberto Socarrás.

Por otro lado, quienes se retiraron por desacuerdo fueron Jorge Yesid Ospino, Ingrid Gómez, Martha García, Juan Manuel Carbonó, Pedro Gómez, José Manuel Mozo y Efraín Lozano.

En el caso del concejal José Manuel Mozo, en medio de su intervención, hizo énfasis en que la ciudad no cuenta con los recursos económicos para sostener el proyecto. “Este proyecto del agua no tiene los diseños definitivos y, como especialista en finanzas, puedo decir que al 1% de intereses que es menos costoso, esos 1.7 billones de pesos le va a costar a la ciudad mensualmente $17 mil millones y al año son 205 mil millones de pesos, ¿Cómo paga la ciudad esos montos? Es algo que no tiene explicación”, aseguró.

A pesar de la fuerte intervención de los cabildantes que votaron negativo al proyecto, el presidente del Concejo de Santa Marta, Juan Carlos Palacios, sostuvo que “la aprobación de este proyecto es una necesidad aclamada por la ciudad, por ello seguirá el control político y estaremos atentos a la consecución de los recursos que puede ser con la banca, Findeter o una alianza pública privada”.

El proyecto

De acuerdo con la Alcaldía, este proyecto fue radicado ante los cabildantes, el cual tendrá un costo de 1 billón 689.254 millones de pesos, y busca financiar las vigencias futuras en tres fuentes; siendo los Ingresos Corrientes, Icld, de Libre Destinación a partir del 2023 al 2050, lo que generará a la ciudad una duda que compromete el 70% de los Icld y no expondrá las finanzas de los próximos 30 años.

“Gracias a 10 años de trabajo de saneamiento de las finanzas de Santa Marta, podemos darle la buena noticia a los samarios que radicamos ante el Concejo el proyecto para las vigencias futuras por 1.68 billones de pesos, lo cual nos permitirán, con recursos propios, la ejecución de las obras de la planta ‘El Curval’ para darle agua a samarios y visitantes”, sostuvo la alcaldesa Virna Johnson.

La primera fase del proyecto de inversión beneficiará a 138.393 personas de los barrios Once Noviembre, Garagoa, Timayui, Nuevo Milenio, Villa Dania, Cantilito, Yucal, Bonda, Los Alpes, Timayui II, Colinas del Río, Nueva Colombia, 20 Octubre, Monterrey, Nueva Mansión, Rosalía, Altos del Cisne, El Cisne, Rodrigo Ahumada, Villa Mercedes, Villa Toledo, Altos del Yucal, María Cecilia, Las Mercedes, durante los próximos 25 años.

Igualmente, se espera que sea construido durante 3 años y bajo altos estándares de tecnología, para lograr la captación en los ríos Guachaca y Buritaca de 2.400 litros de agua por segundo.