Se acerca el 24 de diciembre y, por ende, la afluencia de la gente y el fervor por comprar los regalos, ropa y comida. Sin embargo, esta época también es aprovechada por algunas personas inescrupulosas para delinquir.

En aras de garantizar la seguridad a nivel departamental, el comando de Policía ha dispuesto un dispositivo conformado por 610 hombres y mujeres que estarán realizando patrullajes constantes en las zonas de comercio y centros comerciales.

Un grupo de uniformados también está distribuido en las zonas bancarias, plazas de mercados, supermercados, cajeros automáticos, realizando vigilancia constante con el propósito de que los ciudadanos no sean víctimas de hurto en modalidad de fleteo, cosquilleo o raponazo, entre otras formas de robo.

Cuando se disponga a realizar las compras navideñas, las autoridades recomendaron lo siguiente:

- Acuda a realizar las compras navideñas en los horarios menos concurridos.

- Cuando retire dinero de cajeros electrónicos, no pida ayuda a extraños.

- Realice las compras con tarjeta electrónicas solo en lugares de confianza.

- No descuide sus objetos personales.

- Tenga a la mano el número del cuadrante más cercano.

- Compre licor solo en sitios de confianza.

A caballo, Policías entregan regalos a niños vulnerables

Algunos niños de la vereda Santa Cruz en el municipio de Arjona, Bolívar, no daban crédito a lo que veían sus ojos. Muy temprano divisaron a lo lejos tres figuras de hombres que a lomo de animales y cargados con regalos se acercaban lentamente hacia el caserío. No eran los reyes magos como algunos alcanzaron a imaginarse, eran tres patrulleros de la Policía Nacional quienes con la ayuda de una empresa privada tenían la misión de llevar alegría y un mensaje de Navidad a esa zona del departamento donde muy pocos niños tienen la oportunidad de recibir un buen regalo por las difíciles condiciones económicas en las que subsisten.

Jesús Alberto Saldarriaga García, Luis Carlos Gutiérrez González y Néstor Fabián Yate Méndez, con el uniforme característico de la Institución, pero con gorros navideños, muy temprano alistaron sus caballos y las bolsas de regalos para emprender el camino hacia la apartada vereda.

Policías entregando regalos | Foto: Policía

A medida que se acercaban y tocaban las puertas de las humildes viviendas construidas la mayoría en bahareque con techos de zinc y cartón, la sorpresa era evidente y la alegría y los aplausos no se hacían esperar. Poco a poco la gente se fue reuniendo alrededor de los tres policías, quienes también llevaron refrigerios a los niños y compartieron un hermoso mensaje de Navidad cargado de muchas bendiciones y esperanza.

La noticia de los tres carabineros que habían traído regalos a la vereda llegó hasta el último rincón de aquel caserío donde habitan unas 500 personas, la mayoría niños, que llegaban de todas partes corriendo y hasta sin calzado con la esperanza de tener un regalito en sus manos.

Fue todo un acontecimiento, el Niño Dios se había anticipado y ya podían jugar, disfrutar y compartir sus regalos. La despedida de aquellos tres policías estuvo cargada de mucha emotividad, ellos llenos de satisfacción una vez más cumplieron con su misión de servir y alegrar corazones