El pasado 21 de diciembre, la explosión de un tanque de combustible en las instalaciones de una compañía de hidrocarburos, ubicada en el puerto de Barranquilla, desencadenó un incendio que se ha prolongado por más de 24 horas.
Autoridades y organismos de socorro continúan desarrollando acciones para mitigar la propagación del fuego.
Mientras la emergencia sigue latente, una extensa columna de humo recorre el cielo en el norte de la ciudad y poco a poco se está esparciendo por la región, de hecho, ciudadanos reportan que el humo ya se encuentra llegando a la ciudad de Cartagena.
Usuarios en redes sociales han difundido imágenes a través de redes sociales, donde se evidencia la presencia de una nube oscura en la zona norte de la ciudad, se presume que el aire podría estar contaminado debido a los vientos que traen consigo el humo del voraz incendio en el puerto de Barranquilla.
En la capital del Atlántico, han emitido algunas recomendaciones que también aplican para Cartagena a manera de prevención.
En atención a lo anterior, la dependencia en salud recomendó:
- Usar tapabocas correctamente, tapando nariz y boca, para evitar la inhalación del humo.
- Usar gafas para proteger la vista.
- En lo posible, tratar de mantener ventanas cerradas si hay mucha incidencia de humo en el ambiente.
- Proteger a las mascotas al interior de sus hogares. Disponerles agua fresca para mantenerlas hidratadas.
Ante la emergencia, y debido a las características del evento, el Establecimiento Público Ambiental Barranquilla Verde recomendó que las personas mayores de 65 años y niños menores de cinco años, no deberán realizar actividades al aire libre.
¿Qué pérdidas ha ocasionado el incendio?
El voraz incendio que se generó en la zona portuaria de Barranquilla superó las 48 horas. Un tanque cargado con más de 50.000 barriles de combustible sigue ardiendo en las instalaciones de la compañía Bravo Petroleum, dedicada a la distribución y almacenamiento de hidrocarburos. Mientras tanto, los organismos de socorro continúan sumando esfuerzo para evitar la propagación del fuego.
A pesar de que la emergencia sigue latente, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, aseguró que “la situación está controlada”. En ese sentido, la funcionaria indicó que el Puesto de mando Unificado sigue instalado en la capital del Atlántico, pero queda a cargo de las autoridades locales y no nacionales.
“Se ve que hay un control. Solamente en caso de que volviera a ver una situación que desde Bogotá nos permita establecer que es necesario un apoyo adicional, volvería hacerse ese canal con el Gobierno nacional. Nosotros quedamos pendientes, pero se cierra esa relación”, explicó la ministra Vélez.
La jefa de la cartera de energía confirmó que los tanques implicados en la conflagración contenían gasolina para aviones y gasolina corriente con el propósito de abastecer algunas zonas de frontera como Norte de Santander. En total fueron 54.000 galones de combustible los que se perdieron, 4.000 en el primer tanque y 50.000, en el segundo, el cual continúa bajo el efecto de las llamas.
Cabe recordar que en total son cuatro tanques con combustible que se encuentran en esa compañía, ubicada en la vía 40 con calle 85. Dos de ellos resultaron afectados por las llamas, y en uno se logró controlar el fuego.
“Estos eran unos tanques de abastecimiento. Uno de ellos aún tiene combustible para aeronaves, los otros dos tanques que entraron en combustión tenían gasolina corriente que tenía como destino la zona de frontera”, indicó la funcionaria Irene.
No obstante, Irene Vélez descartó un posible desabastecimiento de gasolina, asegurando que desde su dependencia se garantizarán los recursos para reponer las pérdidas.