En la tarde de este jueves, como se tenía programado el gremio de dueños de bares y gastrobares salió a las calles a manifestarse en contra del decreto que restringe su horario. En medio de la protesta, se registraron enfrentamientos entre la fuerza pública y los marchantes.
La jornada de protestas comenzó de forma pacífica, los manifestantes se tomaron las principales avenidas del Centro Histórico, lo cual provocó afectaciones en la movilidad, principalmente en el sistema de transporte Transcaribe.
Sin embargo, la aparición de un grupo élite de la fuerza pública alarmó a los marchantes, pues no esperaban causar disturbios durante la manifestación. Pero, de acuerdo con órdenes del alcalde, William Dau Chamat, si los asistentes a la protesta bloqueaban las vías de acceso, estos serían intervenidos por la fuerza pública.
“Ya esto se ha dicho una y otra vez. Si no están contentos con estas medidas que fueron socializadas con el Distrito, tienen otro tipo de acciones legales y judiciales que pueden utilizar, pero no tienen el derecho de afectar a la comunidad cartagenera. Ellos -los manifestantes- no pueden ser tan atrevidos de paralizar la ciudad. Ahora mismo estoy dando instrucción al comandante de la Policía y a la Secretaría del interior, cumplir la norma de no permitir bloqueos de vías”, señaló el alcalde el pasado miércoles 14 de diciembre.
Orden que fue acatada el día de hoy, cuando la protesta se encontraba a la altura de la Torre del Reloj. Miembros de Asbobares se encontraban bloqueando la vía, cuando llegó la Policía y casi que de inmediato comenzaron los enfrentamientos.
La tensión en el ambiente contribuyó para que luego de una acalorada discusión, las autoridades usaran bombas de humo para dispersar a la multitud.
De acuerdo con los manifestantes, esta no fue la manera correcta de sacar a los asistentes de la vía pública, de hecho, aseguran que sus derechos fundamentales fueron violados, ya que en medio del disturbio algunas personas resultaron heridas.
El descontento de los marchantes es la medida del decreto 1688 del 9 de diciembre de 2022, donde se fijó horarios de apertura y cierre para establecimientos, de domingo a jueves, de 10:00 de la mañana hasta la 1:00 a. m., del día siguiente y viernes y sábado, de 10:00 a. m. a 2:00 a. m. del día siguiente.
No obstante, el gremio se mantiene en su posición, exigiendo al Distrito la extensión del horario de los establecimientos nocturnos y mientras no lleguen a un acuerdo con el Distrito, seguirán saliendo a las calles.
¿Qué dice el Distrito?
Por su parte, la secretaria del Interior y Convivencia Ciudadana argumentó que la restricción horaria nunca ha sido por razones de orden público, “puesto que entendemos que el orden público está, por un lado, y la convivencia se refiere a otros temas”.
Aclaró que cuando se generaron las políticas de restricción horaria, automáticamente se propuso el programa ‘Rumba Segura Cartagena’ que permitía a los establecimientos que quisieran hacer equipo con la administración, aumentar su horario de atención, pero la medida no ha sido acogida, ya que de 5.850 establecimientos que están incluidos, solamente 124 se han inscrito.
Asimismo, dijo que seguirá manteniendo una mesa abierta de concertación con los representantes del gremio de establecimientos y entretenimiento nocturno; la secretaria del Interior hizo un llamado al diálogo, “por estas razones hemos abierto una mesa, en ningún momento nos hemos negado a la concertación. En el día de hoy, en conjunto con todos los gremios del sector turístico, llegamos a un acuerdo de realizar una mesa conjunta el día de mañana para cumplir con los requisitos previos y luego sacar el decreto, y aun así decidieron seguir haciendo bloqueos”, enfatizó.