En la tarde del pasado jueves, 3 de agosto, siendo al rededor de las 4:40 p. m., las autoridades de la ciudad recibieron el reporte de un homicidio en el barrio Las Palmeras de Cartagena, exactamente en la manzana 10, lote 33.
De acuerdo con el informe entregado por la Policía Metropolitana de la ciudad (Mecar), un hombre habría asesinado a su pareja sentimental con un arma cortopunzante con la cual, posteriormente, al parecer utilizó para quitarse la vida.
Las víctimas mortales de este hecho, fueron identificadas como Hilary del Carmen Mojica Castro, de 25 años de edad, natural de Cartagena. El hombre de 43 años, quien se quitó la vida, fue reconocido como Jose David Herrera Guzmán. Según la Mecar, el sujeto presentó lesiones a la altura del cuello y tórax anterior.
Los hechos que rodean este lamentable suceso continúan siendo materia de investigación. Además, se conoció que quien realizó la inspección técnica de los cadáveres, fueron las unidades del CTI.
Otro hecho que también conmocionó a los ciudadanos, tuvo lugar el pasado miércoles 2 de agosto, cuando hallaron un cuero en el barrio Mirador de Cartagena, que colinda con los sectores Puerta de Hierro y Cerros de Albornoz, cercanos a Mamonal, ubicados en la zona rural de la ciudad.
Esto se debe al macabro hallazgo de un cuerpo desmembrado al interior de una casa en Mirador de Cartagena. De acuerdo con el reporte oficial entregado a la Policía Metropolitana de Cartagena (Mecar), siendo las 12:47 a. m. recibieron información sobre el hecho.
Al llegar al sitio encontraron el cuerpo sin vida de un adolescente de 17 años de edad, natural de Cartagena, dentro de una residencia no habitada.
Según reseñó el diario local El Universal, el cuerpo fue hallado desmembrado y a su lado, al parecer, estaba otro joven herido y que fue trasladado a un centro asistencial.
Por el momento, la Policía informó que la inspección técnica a cadáver fue cargo de unidades Cuerpo Técnico de Investigación (C.T.I.), y que será Medicina Legal quien determine las causas de la muerte.
Estos no son hechos aislados, puesto que la inseguridad en la ciudad continúa creciendo a diario, de hecho, según las más recientes cifras de la Mecar, julio cerró como el mes más violento del año, con 50 asesinatos.
Las estadísticas dan cuenta que la mayoría de las víctimas son hombres de edades que oscilan entre los 17 a 25 años. Para ser más específicos, de los 50 asesinatos registrados, 47 corresponden a hombres y tres son mujeres.
El sicariato con arma de fuego es la modalidad que más predomina, representando el 62 % de los casos. Es decir, las víctimas son asesinadas a cambio de recibir una remuneración. En ese orden, le siguen las riñas, los feminicidios, y los atracos.
De acuerdo con el informe publicado por ese medio de la Costa Caribe, los días sábado 1, 8, 15 y 29 de julio han sido los más sanguinarios con 12 homicidios.
Los datos ubican a Olaya Herrera como el barrio más peligroso de la ciudad, concentrando el 16 % de los homicidios durante julio.
Algunos casos
Durante el fin de semana, de finales de julio, la Policía Metropolitana de Cartagena de Indias capturó a 37 personas en flagrancia y cinco por orden judicial, además recibió vario reportes de homicidios en la ciudad y un caso de suicidio en la noche del domingo 30 de julio.
Se presentaron tres casos de homicidios, uno en el barrio Olaya Herrera, en el barrio Torices y uno en el barrio Nelson Mandela, del cual se desconoce información.
El primero se registró el pasado sábado 29 de julio siendo las 10:32 a. m. en el barrio Olaya sector Central, específicamente en la calle Las Maravillas, donde fue hallado el cuerpo sin vida de Edgar David Ocampo Laverde, quien presentó signos de violencia con arma de fuego.
En el Barrio Torices, en el sector San Pedro y Libertad, durante la noche del domingo 30 de julio, siendo las 8:45 p. m., se presentó el homicidio del señor José Augusto Villamil Llamas, de 46 años de edad.
Manifestó la comunidad que, el hoy occiso, se encontraba en un establecimiento del sector y al salir, fue abordado por dos sujetos, los cuales vestían suéter negro en una motocicleta negra, de la cual el parrillero sin mediar palabras accionó el arma de fuego contra la humanidad de José Villamil.