En una clínica de Cartagena falleció un bebé de tan solo 11 meses luego de perder la vida por ahogamiento mientras se encontraba en un centro recreacional.
El caso se registró el pasado domingo, 14 de mayo. En pleno día de las madres, una familia decidió acudir al Centro Recreacional Napoleón Perea, de la Caja de Compensación Comfamiliar.
Según información preliminar, el pequeño estaba en una piscina, junto con otros familiares, cuando en hechos que siguen siendo materia de investigación se sumergió en la profundidad.
Alertados, los familiares sacaron al bebé y lo trasladaron hasta la clínica Blas de Lezo, ubicada al frente del Napoleón Perea. Trascendió que los galenos intentaron salvar al niño con obras de reanimación, pero los intentos era en vano. Todo parece indicar que el bebé habría ingresado sin signos vitales.
Uniformados adscritos a la Sijin hicieron presencia en la clínica para realizar las labores del levantamiento del cadáver y remitirlo a las instalaciones de Medicina Legal.
Ese mismo día, una tragedia similar opacó la celebración del día de las madres en el municipio de Palmar de Varela, sur del Atlántico. El caso se registró cerca de las 3:00 de la tarde en una finca conocida bajo el nombre de Las Trinitarias, ubicada en el sector de la trocha de Los Manguitos, kilómetro 16.
De acuerdo con el reporte preliminar entregado por el comando de Policía del Atlántico, en medio de un supuesto descuido, el niño cayó a una piscina y minutos después fue encontrado por los mismos familiares.
El pequeño tuvo que ser trasladado a un centro asistencial de Palmar de Varela, en donde los galenos explicaron que ingresó sin vida.
Otro caso
Una emergencia similar se reportó en el departamento de Antioquia. Al parecer, en un descuido de sus acudientes, un bebé de 18 meses cayó a un pozo y murió ahogado. Las autoridades están investigando el suceso.
El caso se presentó en la zona rural del municipio de Barbosa cuando los padres, de nacionalidad venezolana, estaban concentrados en las labores del hogar y, de un momento a otro, perdieron de vista a Ángel de Jesús Torrealba.
Él no respondió a los llamados de los adultos y empezaron la búsqueda en las inmediaciones de la finca. Ellos lo vieron sin signos vitales sobre un estanque que está ubicado a 30 metros de la vivienda. No pudieron hacer nada para salvarlo.
El cadáver fue rescatado por funcionarios de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y las investigaciones fueron asumidas por las autoridades judiciales. De momento, la hipótesis da cuenta de un presunto accidente en la residencia.
El secretario de Planeación Ciudadana e Inclusión Social de Barbosa, Fredy Idárraga, manifestó solidaridad con la familia afectada y detalló que la administración municipal asumirá los gastos de las exequias del niño.
“Estamos haciendo un trabajo articulado para hacer el acompañamiento psicosocial a sus familiares y allegados”, manifestó. El último adiós se lo darán en Colombia, en la parroquia San Antonio de Padua del norte del Valle de Aburrá.
Las autoridades en Antioquia también están investigando el fallecimiento de un menor de cuatro años que apareció flotando sin vida dentro de una piscina en el municipio de Hispania. Él estaba disfrutando junto a otros 25 niños de un día de sol, en medio de la despedida del curso de preescolar en el que estaba matriculado.
La víctima llegó al centro recreativo público con el objetivo de cerrar su paso por el grado transición. A la celebración fueron citados los docentes y los padres de familia de cada uno dado que era una actividad extracurricular.
En medio de la felicidad de los estudiantes de la Institución Educativa Aura María Valencia, un par de gritos alertaron a la administración del balneario sobre una atípica emergencia. Uno de los adultos tenía en los brazos a un niño mientras trataban de reanimarlo, luego de haberlo recuperado de las aguas.
En el sector se trató de brindarle los primeros auxilios. Más tarde fue trasladado al servicio de urgencias del Hospital San Juan del Suroeste de Hispania, donde los profesionales en salud confirmaron el fallecimiento, producto de un aparente ahogamiento. En Betulia se practicó la inspección judicial al cadáver.