El pasado fin de semana se dio a conocer la denuncia de un grupo de reclusos, que manifestaron haber sido sometidos a diferentes abusos en una estación de policía de la ciudad. Si bien en este momento se están realizando las investigaciones para esclarecer los hechos, en medio de las declaraciones se resalta algo puntual y es el hacinamiento que se vivía en el lugar.

El defensor del Pueblo del departamento de Bolívar, José Hilario Bossio, manifiesta que actualmente existe un hacinamiento de más del 200 por ciento. Solo el patio en el que se vivieron los abusos, es un espacio para unas 15 personas, y lo habitaban más de 60.

Ante esta situación, en las últimas horas la Alcaldía de Cartagena, a través de la Oficina de Apoyo Logístico y de la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana, anunciaron que se encuentra habilitado el Centro de Detención Transitoria para las personas detenidas preventivamente por la Policía Metropolitana.

La entrega de este inmueble estaba programada para antes de finalizar el anterior Gobierno nacional, sin embargo, la apertura se realizó este 21 de septiembre.

El centro de reclusión tiene una capacidad para albergar alrededor de 300 personas detenidas. La adquisición de este predio hace parte de la estrategia para el deshacinamiento de las estaciones de Policía, brindando mejores condiciones de higiene y sanitarias para las personas privadas de la libertad en condición de sindicadas.

“Con esto se logra cumplir el objetivo propuesto en los comités de seguimiento de situación de los detenidos en las estaciones de Policía conformado por la Secretaría del Interior, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Policía Nacional, el Inpec, la Personería y el Dadis”, así lo manifestó la Administración.

La Dirección Administrativa de Apoyo Logístico realizó el contrato de arrendamiento del inmueble para el funcionamiento de Sala o Centro de Detención Transitoria para personas detenidas preventivamente por la Policía Nacional en Cartagena.

El proceso de contratación del arrendamiento del inmueble fue liderado por Apoyo Logístico debido a que el Distrito de Cartagena de Indias no cuenta con inmuebles de su propiedad dentro de su inventario de patrimonio inmobiliario destinados a cubrir las necesidades requeridas por la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana.

La apertura de las nuevas instalaciones responde a la necesidad de solucionar la grave situación que aqueja a las personas detenidas preventivamente de manera transitoria por la Policía Nacional, así como garantizar espacios con saneamiento e higiene y que cumpla con las características físicas requeridas para el cumplimiento de los fines estatales.

Acerca del inmueble

El nuevo Centro de Detención Transitoria, está ubicado en la Urbanización La Candelaria. Cuenta con un área de 222 m² y 666 m², repartidos en tres pisos. El primer piso consta de cuatro celdas con rejas de seguridad, cada una con sus respectivos baños y una oficina con baño.

En el segundo piso hay cuatro celdas con rejas de seguridad, con sus respectivos baños, y una oficina con baño. Por último el tercer piso, el cual cuenta con un patio amplio de 222 m² parcialmente techado y completamente enrejado con paredes altas de seguridad y su respectivo baño.

La estación de Policía del terror: durante 6 horas, diez detenidos fueron violados, secuestrados y golpeados. Esta es la dolorosa historia

En medio de un hacinamiento impresionante, y en las barbas o con complicidad de la Policía, se presentó una ‘fiesta’ de barbarie tras las rejas de la estación de Policía de Chambacú, en Cartagena. Se trató de una violación masiva de diez de los detenidos, que fueron acorralados y secuestrados durante seis largas horas, en las que los torturaron, golpearon y abusaron sexualmente.

No hay forma de que esta aterradora ‘fiesta’ se hubiera dado sin la complicidad de los policías que custodian el centro de reclusión temporal. Incluso, ya hay denuncias ante los organismos judiciales y disciplinarios, y hasta en Naciones Unidas, pues no solo permitieron que ese 30 agosto se presentaran los hechos, sino que luego de que se hizo público se habría montado un simulacro de motín que terminó borrando las pruebas de lo ocurrido.

Con cuchillos, palos, hojas de cuchillas para afeitar y hasta cucharas afiladas que usan como armas mortales, empezaron a golpearlos y torturarlos. Eran 16 los hombres que cometían los hechos. La descripción es pavorosa. A cada uno lo pusieron a practicar sexo oral; si se resistía, lo golpeaban y lo cortaban con las improvisadas armas. Además, les quitaron los celulares y les vaciaron las cuentas.

Los diez reclusos que fueron violentados durante esas seis horas, todos, enfrentaban procesos por presuntamente haber cometido delitos sexuales. En la cárcel, como suele ocurrir, les aplicaron la ley del talión: “Ojo por ojo, diente por diente”. Esa es la justificación.