No es un secreto que la crisis del transporte aéreo impactó directamente ciudades como Cartagena de Indias, la cual históricamente ha sido la capital del turismo en Colombia.
Esta Semana Santa, las consecuencias han sido mayores, pues servidores turísticos, conductores y comerciantes notan la ausencia de cientos de turistas que no lograron visitar La Heroica. Esto ha golpeado fuertemente el bolsillo de los hogares cartageneros que dependen de la actividad turística.
SEMANA conversó con conductores de servicio especial, dedicados, además de transportar a los visitantes dentro de la ciudad, a realizar tours y recorridos hacia puntos turísticos, incluso fuera de Cartagena.
Aunque los conductores no quisieron dar declaraciones oficiales, coincidían en que están afectados y que “ya no es como antes”. En cifras, según lo manifestado, en años anteriores durante la Semana Mayor, diario podían llegar a obtener ganancias de hasta $ 250.000. Sin embargo, este año aseguran: “Si acaso conseguimos la cuota del día”.
Algunos aseguraron que días como el pasado Viernes Santo prefirieron quedarse en sus hogares, debido a la baja afluencia de turistas y el poco flujo de trabajo.
Esta misma situación la atraviesan comerciantes de souvenirs, pues la falta de turistas también se traduce en falta de clientes. Muchos de los prestadores de servicio afirman que esta podría ser una de las peores semanas santas en materia de turismo, desde la pandemia.
A pesar de la crisis, continúan viendo una luz de esperanza, pues esperan que la situación mejore pronto y puedan “volver a trabajar como antes”.
Baja en el turismo en toda la costa Caribe
La crisis turística no solo está golpeando la isla de San Andrés, también la costa Caribe colombiana.
De acuerdo con Corpoturismo, la llegada de turistas a la ciudad de Cartagena disminuyó 7 % esta Semana Santa; asimismo, reportó que en Santa Marta los hoteles y negocios decidieron no ofrecer empleo esta temporada por falta de clientes.
Una de las principales causas de esta crisis es la suspensión de operaciones de Viva Air y Ultra Air. “Como entidad articuladora entre el sector privado y el gobierno distrital y nacional, convocamos a los operadores turísticos y del sector hotelero para que brindemos soluciones flexibles que les permitan a los turistas reprogramar su viaje”, manifestó Natalia Bohórquez, presidente ejecutiva de la Corporación Turismo.
Cabe destacar que a esta iniciativa se han sumado gremios como Anato, Asotelca, Cotelco y Agentucol, quienes confirmaron que sus operadores afiliados tendrán una flexibilidad con los pasajeros que reservaron para esta temporada y que, por la contingencia, no van a poder llegar y cumplir sus reservas.
Cifras en Cartagena
“Se esperaba un aumento en la demanda de alojamiento y servicios turísticos, pero todo parece indicar que este año tendremos un 40 por ciento menos de visitantes en comparación con otros años”, dijo Ómar García, director de la agremiación de hoteleros en el Magdalena.
Por otro lado, el anuncio de Ultra Air encendió las alarmas en ciudades cuya fuente principal de la economía es el turismo. En el caso puntual Cartagena, la cifra de llegada de pasajeros por vía aérea a la ciudad para la Semana Santa presentó una disminución del 7 %.
Según Corpoturismo, en el lanzamiento de la temporada vacacional, inicialmente se esperaban entre 100.000 y 120.000 viajeros, pero con esta baja, puede que la cifra disminuya entre 93.000 y 111.000.
Sin embargo, los gremios siguen trabajando conjuntamente desde el sector para encontrar alternativas que permitan que la afectación sea la menor posible.
“Como estrategia para lograr el aumento en la llegada de turistas a Cartagena, la conectividad aérea es fundamental. Hacemos un llamado al Gobierno nacional para que se revisen las condiciones que actualmente tiene este mercado y se pueda llegar a acuerdos que permitan, no solo garantizar los derechos de los viajeros, sino mantener la operación aérea en Colombia, que es fundamental para que las proyecciones del sector turístico se puedan cumplir de manera satisfactoria”, agregó Natalia Bohórquez.