Con marchas velatorias, actos solemnes significativos, además de presentaciones folclóricas y ofrendas florales, en el municipio de Barranco de Loba, en el departamento de Bolívar, conmemoraron el Día Nacional de Solidaridad y Memoria de las Víctimas, decenas de familias marcharon pidiendo paz en sus territorios, después de haber atravesado por el flagelo que deja el conflicto armado.
Durante el desarrollo de los actos, más de 300 víctimas manifestaron su deseo de poder vivir en paz verdadera, sin amenazas, ni inconvenientes. En ese entendido, miembros líderes de este grupo poblacional solicitaron a la institucionalidad presente, mayores oportunidades de surgir y progresar.
Amaury Lora Marquéz, titular de esta cartera departamental, reiteró ante los presentes, que para el Gobierno Seccional, las víctimas son primero.
“Por eso, se tomó la decisión de trasladar a un equipo especializado de la Secretaría de Víctimas a la región, venir con la oferta institucional de la Gobernación, convocar a las demás entidades y decirles que no están solos, en este proceso de resiliencia y perseverancia, ante la adversidad. Ustedes significan, sin lugar a dudas, el reflejo de la esperanza, que con fe y convicción, seguramente se obtendrán los objetivos”, precisó el secretario de Despacho.
De la sentida jornada efectuada en la plaza principal del municipio participaron: Manuel Ramos Bayter, alcalde de Barranco de Loba; Martha Torres Salazar, directora Territorial para Bolívar de la Unidad Nacional de Víctimas, líderes representativos, funcionarios departamentales y municipales y la misma comunidad.
Las víctimas finalmente solicitaron a los miembros de la mesa principal, que vivir en paz, no sea una utopía, si no, una realidad.
Víctimas en el exterior
Víctimas colombianas en el exterior denuncian que los dineros que dispone el Estado para su atención están siendo monopolizados por unas pocas familias, relacionadas con el Pacto Histórico. Una de ellas sería la de la embajadora de Colombia en Bolivia, Elizabeth García Carrillo, radicada en su mayoría en Canadá.
Según datos de la Unidad para las Víctimas, en el periodo comprendido entre 2015 y 2023 se han asignado y desembolsado recursos tanto a víctimas individuales como a organizaciones de víctimas residentes en Canadá a modo de indemnización y fortalecimiento organizativo en el marco de la estrategia Cimientos por un valor superior a los 17.000 millones de pesos.
La Defensoría del Pueblo reporta 427 organizaciones connacionales de víctimas en el exterior. Gran parte de ellas están ubicadas en España, Ecuador, Estados Unidos, Venezuela y Canadá.
De las 36 que tiene este último país, llama la atención que ocho estarían a nombre de familiares y cercanos a la embajadora García Carrillo: Anmucic Canadá, cuya representante legal es Íngrid García Carrillo; Asociación de Personas de la Tercera Edad Huellas de Paz, representada por Sonia Carrillo; Asociación de Víctimas Colectiva de Mujeres Refugiadas, Exiliadas y Migradas, representada por Yaneth García Carrillo; Asociación de Víctimas del Conflicto Armado Colombiano, representada por Elizabeth García Carrillo.
Asimismo, Caminos de Paz, de Rafael García; Comisión Étnica Afrocolombiana Internacional, liderada por Rosa Belalcázar Castillo; Foro Internacional de Víctimas capítulo Calgary, de Víctor Manuel GarcíaC.; y Aguas Vivas, representada por Aura García C. Solo de 2020 a 2022, la Unidad para las Víctimas ha brindado apoyo técnico y financiero a cuatro organizaciones de víctimas residentes en Canadá, a quienes para fines del año anterior se les entregó 67 millones de pesos.
El mayor porcentaje de esos recursos fueron entregados a Asovica, Huellas de Paz y Anmucic Canadá.
Algunas de las víctimas afiliadas a las diferentes organizaciones manifiestan inconformidad, pues consideran que no han recibido mayor apoyo y, por el contrario, lo que se manejan en ellas son intereses políticos con beneficios particulares y no colectivos. “¿Cómo es posible que la Unidad para las Víctimas adjudique proyectos en los que los beneficiarios en su mayoría son miembros de una misma familia? Lo más curioso es que cada uno de ellos es representante de una asociación de víctimas”, cuestiona uno de los denunciantes a través de las redes sociales.