La Policía en Norte de Santander, a través de la Unidad Básica de Investigación de la Seccional de Protección y Servicios Especiales, realizó la captura de un docente que ejercía sus labores en un centro educativo del municipio de El Tarra, Norte de Santander, por el delito de acto sexual abusivo con menor de 14 años.
De acuerdo con las investigaciones y denuncias de la mamá de la víctima, los hechos ocurrieron a finales de mayo del presente año, cuando el sujeto habría ingresado al baño de niñas de manera sorpresiva y posteriormente realizó actos sexuales contra la menor.
En ese momento, la madre de la estudiante, al llegar al centro educativo, encontró a su hija rodeada de compañeras y padres de familia, quienes le manifestaron lo sucedido. Al parecer, los actos de (tocamientos y besos) fueron vistos por sus amigas de clases.
Una vez los uniformados tuvieron conocimiento de los hechos, iniciaron la ruta judicial, solicitaron la realización de la valoración psicológica y entrevista forense, igual que la realización de entrevista a testigos dónde narraron las circunstancias de modo, tiempo y lugar de como ocurrieron los hechos de los que fueron víctimas y, mediante labores de campo, lograron de manera posterior la identificación e individualización del indiciado o victimario.
En ese sentido, mediante actividades propias de investigación, uniformados de la Policía de Norte de Santander llegaron al casco urbano de la ciudad de Cúcuta y en plena vía pública llevaron a cabo la orden de captura emanada por el Juzgado Promiscuo Penal Municipal de Teorama‐Norte de Santander con función de control de garantías al presunto agresor identificado como Eusebio Palomino Ortega, de 58 años de edad, natural de Pailitas (Cesar).
El capturado fue dejado a disposición de la Fiscalía Primera Seccional Caivas de Ocaña y en audiencias concentradas fue enviado a centro carcelario por el delito de acto sexual abusivo con menor de 14 años.
Analizan supuestos explosivos abandonados en Tibú, Norte de Santander
Con una nueva amenaza de bomba amanecieron los pobladores del municipio de Tibú, Norte de Santander, donde en las últimas semanas se han visto atemorizados por la presencia de subversivos patrullando de manera ilegal en este territorio.
En ese sentido, los tibuyanos reportaron a las autoridades hacia las 5:00 a. m. de este lunes, 25 de julio, sobre la presencia de dos morrales negros, los cuales fueron abandonados a la mitad de la calle a inmediaciones de dos instituciones educativas.
De acuerdo con los habitantes del sector, los paquetes sospechosos habrían sido dejados desde la medianoche, por lo que se optó por suspender las clases mientras que el Cuerpo Técnico Antiexplosivos verifica y adelanta el procedimiento.
Ante esta situación, uno de los docentes de este municipio catatumbero advirtió que alrededor de 2.000 niños se verían afectados por estos actos terroristas que intimidan a la población civil, la cual queda una vez más en medio de la guerra.
“Lamentablemente esta situación se repite, acá vivimos con la zozobra de manera permanente y hoy los niños no pueden llegar a los colegios por culpa de los violentos que hacen todos los días cosas acá en el pueblo”, mencionó el académico en una entrevista radial.
Hasta el momento, las autoridades policiales ni gubernamentales se han pronunciado por lo sucedido, la inspección del lugar se adelanta a los alrededores del colegio Salesiano y el jardín infantil Golosinas, del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.