En la ciudad de Cúcuta, territorio fronterizo con Venezuela, se estudia la implementación de un plan piloto de movilidad binacional entre estas dos zonas, esto con el fin de recuperar el tránsito vehicular particular, el cual en la actualidad sigue restringido tras solo haber paso comercial.
En ese sentido, en la mañana de este martes 15 de noviembre se llevó a cabo un encuentro entre los principales alcaldes del área metropolitana de la capital nortesantandereana para definir y llegar a un acuerdo ante esta iniciativa.
La propuesta de reactivar el flujo de vehículos durante la temporada decembrina fue bien recibida por las autoridades locales y departamentales, quienes le apuestan a esta reapertura de frontera para el progreso de esta región.
Así las cosas, el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez Rodríguez, convocó a una mesa técnica del Consejo Municipal de Empresarios y Fuerzas Vivas con el fin de buscar alternativas que permitan reactivar la economía en este territorio fronterizo.
En el encuentro participaron los alcaldes de Villa del Rosario, Los Patios, Puerto Santander y Cúcuta, en compañía de la Policía Nacional, Ministerio de Transporte, la Dian y la gobernación de Norte de Santander.
“Analizamos todas las circunstancias que se presentan en la actualidad, y las experiencias del pasado, estamos aquí debatiendo para consolidar nuestro plan, y elevar peticiones al Gobierno nacional”, indicó el mandatario de los cucuteños.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela han tomado fuerza luego de que el pasado 26 de septiembre ambas naciones escribieron un nuevo capítulo al reabrir sus fronteras para el paso comercial.
Sin embargo, esta reapertura ha sido lenta sobre la región de Norte de Santander, pues el intercambio de mercancías no ha sido el esperado, las trochas se siguen utilizando y la inseguridad se incrementa, por lo que los empresarios piden mayores garantías.
“La propuesta regional de hacer un pilotaje que permita medir el impacto vehicular, nos llevaría a coordinar medidas entre todas las entidades territoriales”, señaló Víctor Bautista, secretario de Fronteras de Norte de Santander.
Ante el anuncio del Ministerio de Transporte de Colombia, el cual confirmó que a partir del primero de enero de 2023 se reabrirán otros tramos entres los dos países, siendo el puente de Tienditas, ubicado en la ciudad de Cúcuta, el más anhelado, las autoridades implementan una estrategia antes de esta fecha.
“No le tengamos miedo a la apertura ni al paso vehicular, a través del Puente de Tienditas podemos canalizar el tránsito que anteriormente generaba caos en el ingreso a la frontera”, mencionó Carlos Socha, alcalde de Villa del Rosario.
Estas propuestas serán socializadas en la Mesa Técnica Nacional para ponerlas en consideración del alto Gobierno y con eso seguir consolidando la apertura de la frontera con Venezuela que se constituye como una oportunidad histórica para este departamento.
“Debemos estar organizados, que este proceso no entorpezca la movilidad de nuestros municipios, que sea un beneficio para todos los habitantes de la frontera”, aseveró José Miguel Bonilla, alcalde de Los Patios.
El mayor anhelo para los transportadores de carga en esta zona de frontera ha despertado la ilusión de muchos cucuteños al volver a tener una frontera comercialmente activa entre Norte de Santander y el estado Táchira. Pues esperan que antes de acabar el año se restablezca el libre tránsito por los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
“La frontera se debe abrir de forma responsable, sin generar nuevas cargas a los organismos de control del área metropolitana”, puntualizó María Virginia Torres, alcaldesa de Puerto Santander.
Ante la temporada de fin de año que se traduce en reactivación económica y dinámica comercial para los diferentes sectores de la región, lo que se busca es trabajar en aspectos clave como movilidad, circulación vehicular, infraestructura de transporte, seguridad y capacidad de atención migratoria, para manejar el volumen de visitantes que implicaría una medida que normalizaría el paso entre los dos países, tal y como se vivía antes del cierre de la frontera en agosto del año 2015.