Una nueva alteración de orden público se registró en la tarde de este sábado, 25 de marzo, en la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, donde un ataque con artefactos explosivos dejó varias personas heridas.
Este hecho se presentó contra una reconocida empresa de taxis, ubicada en el barrio Cundinamarca, de este territorio fronterizo, la cual el año pasado algunos de sus conductores fueron víctimas de la quema de vehículos por parte de la delincuencia.
De manera extraoficial se pudo conocer que, al parecer, se trataría de una granada, la cual habría sido abandona en este lugar por desconocidos, pese a que principalmente se hablaba de la explosión de un compresor.
Ante este ataque, al menos dos personas resultaron lesionadas, por lo que fueron remitidas de urgencia a centros clínicos de la ciudad, donde su pronóstico es reservado y se desconoce la identidad de las mismas.
Hasta el momento, la empresa afectada no se ha pronunciado al respecto, mientras que la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), se trasladó al lugar de los hechos para analizar cámaras de seguridad de la zona y poder esclarecer lo sucedido.
“Hay una primera hipótesis que pudiese ser por exigencia de dinero, ya nos encontramos con todas las versiones y estamos tras las pistas de cuál sería el grupo delincuencial que estaría detrás de estas exigencias”, señaló el teniente coronel, Francisco Narváez, subcomandante encargado de la Mecuc.
Clan del Golfo en Norte de Santander
En Cúcuta se llevó a cabo el pasado 16 de marzo, un Consejo de Seguridad liderado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, para determinar medidas urgentes frente a la situación de orden público en este territorio fronterizo.
De acuerdo con el jefe de la cartera de Defensa, ha recibido información de un fortalecimiento del Clan del Golfo en Cúcuta y su área metropolitana, donde el principal objetivo de esta estructura narcotraficante, que goza hoy de cese de operaciones ofensivas por parte del Gobierno nacional, sería expandirse en zona del Catatumbo en Norte de Santander.
“Frente a los propósitos expansivos del Clan del Golfo en Norte de Santander, he dado la instrucción a la fuerza pública de redoblar sus actividades con una acción contundente, para impedir esas manifestaciones delictivas en esta región del país”, señaló el ministro.
Así las cosas, pidió explícitamente a los comandantes de la Policía y el Ejército que, a partir de ahora, los operativos de control en esta región sean multiplicados con el fin de salvaguardar la integridad de la población civil.
El minDefensa recalcó que además se tomaron decisiones sobre la “necesidad de medios tecnológicos (cámaras de vigilancia) para contribuir a la seguridad, revisar hacinamiento en estaciones de Policía e incrementar incautación de cocaína e insumos”.
Asimismo, se pronunció sobre el cese al fuego con las estructuras mafiosas, donde el ministro Velásquez fue enfático al mencionar que, “en algunos espacios se ha venido planteando que el cese al fuego tiene de manos amarradas a la fuerza pública y eso no es real. Insisto, el cese al fuego solo dispone la suspensión de operaciones ofensivas, pero no la represión de los delitos que estas organizaciones están cometiendo”.
Sin embargo, parecer ser que en esta ciudad no hubiese autoridad, pues de acuerdo con Diego Villamizar, defensor de los Derechos Humanos en la región, las bandas criminales se había tomado el control en las calles de Cúcuta: “Resultados del consejo de seguridad en Cúcuta: una foto y todo igual”.