El intendente Javier Oswaldo Villamizar y los patrulleros Yohan Arenas y Diego Alberto Hernández, adscritos al puesto de policía Refinerías del municipio de Tibú, Norte de Santander, fueron liberados luego de ser secuestrados por el GAOR E-33, en la mañana del miércoles 28 de diciembre.

“En libertad tres uniformados de la @PoliciaNteSder que habían sido secuestrados en vía Tibú-Cúcuta”, confirmó el defensor Diego Villamizar, a través de su cuenta de Twitter.

SEMANA conoció que fueron entregados a una comisión humanitaria liderada por el personero de Tibú, Jhon Ascanio, donde posteriormente serán movilizados al casco urbano del municipio.

El defensor reveló en este medio que los uniformados se encuentran bien de salud y que en la zona ya hace presencia las autoridades para ser trasladados vía aérea hacia la ciudad de Cúcuta y reencontrarse finalmente con sus familiares tras haber salido de permiso para celebrar Año Nuevo.

Tras esta situación, rechazó e hizo un llamado especial al gobierno de Gustavo Petro ante las expectativas que se tienen una vez se logre restablecer estos diálogos, el cual esperan no sea como los anteriores.

“Hacemos un llamado al Gobierno nacional para que brinde garantías de seguridad en el Catatumbo, ya que no vemos al Gobierno nacional rechazando estos secuestros cuando se trata de policías o militares”, aseveró Villamizar en SEMANA.

De igual manera, el defensor mostró su preocupación debido a que señaló que en lo corrido de este año se han presentado más de 150 acciones terroristas contra las autoridades en esta región, por lo que pide que este grupo armado debe anunciar un cese al fuego unilateral de todas sus actividades criminales y terroristas.

Así fueron los momentos del secuestro

Sobre las 7:30 a. m. del miércoles 28 de diciembre, los policías salieron con destino hacia la ciudad de Cúcuta a bordo de dos motocicletas y desde ese momento se les perdió el rastro a estas personas.

Sin embargo, a eso de las 10:20 a. m., el personero de Tibú, John Jairo Ascanio, se comunicó con el comandante de departamento para informarle que alias Andrey, cabecilla del GAOR E-33, tendría en su poder a los tres policías.

A la zona se desplazó una comisión liderada por el comandante del departamento de Policía Norte de Santander, el coronel John Robert Chavarro, quien había iniciado una contundente operación para lograr la ubicación de estos uniformados.

Así mismo, se había instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU) con los correspondientes protocolos para realizar seguimiento de la situación en coordinación con la Personería de Tibú.

“Una vez conocida la información, el Departamento de Policía Norte de Santander desplegó todas las capacidades institucionales con el propósito de establecer con exactitud la ubicación de los uniformados”, señaló la institución.

Cabe precisar que el descaro y propiedad con que opera este frente, que en el pasado fue uno de los que más terror sembró y más rentas ilícitas le generó a la guerrilla por su relación directa con el negocio criminal del tráfico de drogas, no son nuevos.