Incomunicado se encuentra el municipio de Hacarí con la provincia de Ocaña, en Norte de Santander, por la presencia de un vehículo tipo buseta que fue abandonado en las últimas horas de este lunes, al parecer cargado con explosivos y marcado con letreros de “carro bomba”.
El pánico se apoderó de los habitantes del Catatumbo debido a que el vehículo fue atravesado a inmediaciones del hogar juvenil, en la zona rural del municipio. Por el momento, la vía en esta parte del departamento se encuentra cerrada, los presuntos autores de este hecho serían grupos al margen de la ley que delinquen es esta zona.
Se espera que el Ejercito Nacional junto a la Policía lleven a cabo los protocolos de seguridad para verificar la existencia de explosivos en el interior del vehículo o en su defensa descartar la alerta.
En repetidas ocasiones, diferentes lideres sociales del Catatumbo han manifestado que estas acciones terroristas generan grandes pérdidas económicas y afectaciones turísticas en el departamento. Además, reclaman acuerdos de paz con el Gobierno nacional para el cese al fuego.
Campesinos bloquearon vía Cúcuta-Tibú
En pasado lunes 11 de abril, los campesinos del Catatumbo rompieron el diálogo que se había dado con el Gobierno nacional, en días pasados por la erradicación de los cultivos de coca, y decidieron bloquear la vía que comunica al municipio de Tibú, Norte de Santander, con la ciudad de Cúcuta.
El bloqueo se registró en el sector conocido como Llano Grande, lo que sería el inicio del paro campesino, señalan los líderes sociales. Pues denuncian que se continúa la erradicación manual de cultivos ilícitos de parte del Ejercito Nacional.
En esta zona del Catatumbo se mantuvieron varios vehículos represados e inmovilizados por un grupo de manifestantes que ha respaldado los bloqueos de los cocaleros que están en el lugar donde también hacen presencia algunos militares.
La situación en esta zona del país se torna cada vez más tensa, los protestantes queman llantas y reclaman con pancartas “más educación, más inversión, más salud, sí a la sustitución”; asimismo, las actividades productivas de la región se paralizaron en ese punto.
El gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, había programado una mesa de trabajo con los diferentes representantes de la asociación campesina del Catatumbo para el próximo martes 19 de abril, después de Semana Santa, en vista de lo que pasó el día, esta reunión podría no darse y de lo contrario empezaría un paro de cocaleros.