Este lunes 6 de junio se cumple una semana desde que se registró una trágica situación que dejó atrapados a 14 trabajadores en una mina de carbón ubicada en el departamento de El Zulia, Norte de Santander.

Las esperanzas se empiezan a desvanecer para los familiares de los mineros, quienes a lo largo de la última semana han vivido la peor experiencia al no volver a ver con vida a su ser querido, pues día a día las labores de rescate se intensifican; a la fecha las autoridades han sacado 11 cadáveres casi irreconocibles tras la explosión al interior del socavón.

La emergencia, que se habría presentado por la acumulación de metano y polvo de carbón, según detalló la Agencia Nacional de Minería (ANM), ocurrió sobre el mediodía del pasado lunes 30 de mayo en la mina La Mestiza, ubicada en la vereda El Abarico, zona rural del municipio de El Zulia, área metropolitana de Cúcuta.

Ese día, dentro de la mina, se encontraban 14 personas y una más en la parte de la entrada, para un total de 15 mineros, este último identificado como Fabio Cáceres García, quien falleció en una clínica de Cúcuta tras no resistir a las múltiples quemaduras. Así las cosas, este trágico episodio deja hasta el momento 12 víctimas mortales.

En las últimas horas, del 4 al 6 de junio, han sido rescatadas otras cinco personas para un saldo de 11 mineros muertos dentro de la mina. Después de cumplir siete días, solo faltan por rescatar a tres de ellos. Sin embargo, el cansancio de los socorristas y colaboradores ya se empieza a persistir alrededor de la bocamina.

De acuerdo con las autoridades, los mineros que quedaron atrapados son: Giovanni Celis, Víctor Alonso Sánchez, Germán Blanco, Omar Arias, Euclides Ibarra, Ernesto Ramírez Rolón, Pablo Gómez, Fermín Torres, Martín García, Javier Gélvez, Alexander Estupiñán, Alonso Bastos, Duglas y Wilmer.

¿La mina era legal?

Según detalló Oliveros, la mina contaba con todos los permisos para operar, sin embargo, existen anomalías que rodean a la misma, pues llevaba cerca de un año suspendida y su operación se reactivó apenas unos días antes de la tragedia.

“Hay varios análisis que hacer y esperamos que las autoridades competentes se apersonen del caso. Esto es una explosión ocurrida en un título minero que cuenta con todos los permisos, que tenía una suspensión para realizar labores desde el 17 de marzo del año pasado, pero se le levantó el 19 de mayo de 2022, hace apenas doce días (cuando ocurrió la tragedia)”, explicó el funcionario, agregando que la Agencia Nacional de Minería (ANM) debe esclarecer lo sucedido después de la coyuntura.

Por otra parte, en días pasados, este medio había dialogado con Dioselina Pineda, esposa de Ernesto Ramírez Rolón, donde mencionó que guardaba la esperanza de volver a ver a su esposo con vida. Sin embargo, las ilusiones se acabaron al recibir en las últimas horas la noticia del fallecimiento.

SEMANA conoció que Ernesto era oriundo del municipio de Sardinata, Norte de Santander, tenía 39 años y llevaba trabajando como minero desde hace 13 años. Además, se supo que esta víctima tenía dos hijas, una de 12 y otra de 6 años.

Así mismo, pese a las dudas que rodean la seguridad del título minero en cuestión, anotó Dioselina que “la mina la abrieron y estaba todo bien y seguro”. En ese momento hizo un llamado al Gobierno para que tomara cartas en el asunto con el objetivo de atender esta tragedia.

“El llamado que le hago al gobierno en este momento es que por favor envíe la ayuda necesaria, el personal que está capacitado con los implementos necesarios para que puedan llegar hasta donde están atrapados nuestros familiares. Que por favor miren nuestra angustia y hagan todo lo que sea necesario para llegar hasta ellos”, expresó la mujer a este medio.