La Fiscalía General de la Nación asumió las investigaciones para esclarecer las causas del homicidio de dos influyentes comerciantes del departamento de Norte de Santander. De manera preliminar, se tiene una hipótesis que cobra relevancia.
Las víctimas fueron identificadas como José Édgar Pérez Parada y Gloria María López Paredes, una pareja de esposos que estaba regresando a su casa a altas horas de la noche de este domingo 24 de marzo, ubicada en el municipio de Chinácota.
La Policía Nacional recibió una llamada a las 11:00 p. m. donde un ciudadano detalló que, detrás del hospital local, se escucharon voces pidiendo auxilio. Al llegar a la zona referenciada, encontraron los cuerpos sin signos vitales.
La pareja fue atacada con un arma blanca en medio de un supuesto robo, según los primeros hallazgos de los estudios. Sin embargo, no descartan otros escenarios y será el ente de acusación el que defina lo que ocurrió.
“Desde el momento en que se conocieron los hechos, en articulación con la Fiscalía, se dispuso de un grupo especial de investigadores que se trasladaron hasta el municipio con el fin de adelantar acciones para el esclarecimiento”, dijo la Policía.
Frente a este escenario, la Gobernación de Norte de Santander ofreció una recompensa de hasta treinta millones de pesos a cambio de información certera que facilite la identificación y judicialización de los responsables de este crimen.
Papa Francisco se conmovió por doble homicidio en Antioquia, ¿qué se sabe del crimen?
El papa Francisco habló este Domingo de Ramos desde el Vaticano sobre un doble asesinato cometido en Antioquia. La Fiscalía General de la Nación asumió las investigaciones y espera dar con el paradero de los responsables.
“Queridos hermanos, expreso mi cercanía a la comunidad de San José de Apartadó, en Colombia, donde hace unos días fueron asesinados una joven mujer y un niño”, expresó el sumo pontífice ante una multitud este 24 de marzo.
El santo padre se refirió a Nallely Sepúlveda, de 30 años, y a su cuñado de 14 años, Edison David Higuita. Los dos fueron atacados violentamente el pasado 19 de marzo en la vereda La Esperanza, distante a cuatro horas de la zona urbana.
Los cadáveres fueron hallados en una casa y sus vecinos fueron quienes los tuvieron que recoger para darles el último adiós. El periódico El Colombiano contó que los cuerpos estaban envueltos en sábanas, pasando por “ríos bravos y trochas” durante 240 minutos.
Los cadáveres también fueron inspeccionados por el personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) del ente de acusación y devueltos a sus parientes para que los despidieran. De momento no hay un posible responsable a la vista.
Las miradas de todos los habitantes se fijan sobre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también denominado como el Clan del Golfo, el principal actor armado que funge como el todopoderoso del Urabá antioqueño.
El sumo pontífice recordó este domingo el poder de resiliencia de esta población: “Esta comunidad, en 2018, fue premiada como ejemplo de compromiso por la economía solidaria, la paz y los derechos humanos”.
Este acto criminal no solo llamó la atención desde el Vaticano, también causó indignación por parte de las misiones internacionales que están en Colombia y que le hacen constante seguimiento al comportamiento del orden público.
Una de las voces es la del embajador de la Unión Europea, Gilles Bertrand: “La Comunidad de Paz de San José de Apartadó vive otra vez el horror con el asesinato de la esposa y del hermano de su coordinador humanitario”.