En las últimas horas, una asonada se presentó en las veredas Los Cuervos, Caño Indio y Las Palmas, en el municipio de Tibú, Norte de Santander, donde fueron cercados un grupo de militares mientras cumplían labores de erradicación de cultivos ilícitos.
Fuentes militares le indicaron a SEMANA que los cocaleros se oponen a que los uniformados erradiquen las plantas de cultivos de hoja de coca que hay en la región, siendo uno de los departamentos más afectados por negocios de narcotráfico, en donde la situación de seguridad es crítica.
Las Fuerzas Militares entregaron detalles en la mañana de este martes 10 de mayo sobre esta problemática y denuncian que los campesinos llegaron en actitud amenazante contra los uniformados, obligándolos con palos y machetes a dirigirse a la base militar de Caño Indio. Allí se pudo observar a los militares rodeados por personas de la zona que los increpaban con silbidos y groserías.
Por su parte, el brigadier general Fabio Caro Cancelado, comandante del Comando Específico de Norte de Santander, manifestó: “Aún en este momento continúan rodeados. Además, interrumpieron el suministro del fluido eléctrico y suministro de agua, servicios esenciales para la subsistencia del personal en la base”.
Las autoridades denunciaron que otra situación similar se presentó en el sector de Las Palmas, donde alrededor de 150 civiles obstruyeron los trabajos de los uniformados, quienes fueron conducidos hasta la base militar para impedir su movilidad y lograr el control del área.
Así mismo, el coronel Carlos Martínez, comandante del departamento de Norte de Santander, manifestó que se desplegará un dispositivo de uniformados hacia la zona involucrada con el objetivo de salvaguardar la integridad de los militares y la población civil, así como también recuperar el control del lugar.
Cabe mencionar que esta no es la primera vez que se obstruye y detienen las acciones de las autoridades en ese sector, donde constantemente algunas personas buscan evitar el actuar legal de las instituciones.
Por medio de un comunicado, el Ejército denunció públicamente las acciones violentas por parte de los cultivadores de hoja de coca en contra de los integrantes del Ejército Nacional, exhortando a las autoridades municipales y departamentales para que dentro de sus roles y funciones adelanten las acciones legales frente a estos hechos violentos.
“Se insta a la comunidad a no obstruir las operaciones militares ni agredir a los uniformados, ya que esto puede ser constitutivo de tipos penales, tales como los delitos de asonada, artículo 469 de Código Penal; perturbación de actos oficiales, artículo 430 del Código Penal; secuestro, artículo 168 del Código Penal; violencia contra servidor público, artículo 429 del Código Penal; sabotaje, artículo 199 del Código Penal; daño en obras o elementos de los servicios de comunicaciones, energía y combustibles, artículo 357 del Código Penal, entre otros”, se lee en el comunicado.
En la región hacen presencia las disidencias de las Farc, bajo la estructura 33 de alias Jhon Mechas, a quien le atribuyen varias acciones terroristas en el país. También hace presencia el ELN bajo las estructuras de alias Pablito, Los Pelusos y demás grupos de crimen organizado.