Ante el quinto pico del coronavirus en Colombia y tras los eminentes contagios de las últimas semanas, las autoridades de salud de la ciudad de Cúcuta, zona de frontera con Venezuela, han intensificados los controles con el fin de evitar que los casos sigan en aumento.

Así mismo, esta situación también se convierte en una alerta, debido a las expectativas que se tienen frente a una posible reapertura total de la frontera después del 7 de agosto, cuando se posicione Gustavo Petro como el presidente de Colombia.

En ese sentido, en esta región fronteriza los pacientes están ingresando nuevamente a la unidad de cuidados intensivos (UCI) por problemas respiratorios asociados con el coronavirus. En la actualidad, este departamento tiene 315 camas disponibles y 144 ocupadas, lo que representa un 31 % de ocupación UCI.

Según el Instituto Departamental de Salud (IDS), para la primera semana entre el 1.° y el 7 de julio se reportaron 430 contagios y un fallecido. Sin embargo, siete días después, entre el 8 y el 14 del mismo mes, disminuyeron levemente las cifras registrando 311 casos, pero los fallecidos en esta última semana fueron cinco.

Así las cosas, Cúcuta es el lugar que más contagios registró, con 207 de ellos, motivo por el cual las autoridades de la Secretaría de Salud de esta ciudad se encuentran preocupadas, debido a que desde el mes de junio vienen incrementando los contagios, a tal punto de detectar 70 por día.

Por su parte, el gerente general del E. S. E. Imsalud, Juan Agustín Ramírez, se mostró preocupado ante una reapertura de frontera, y aseguró que, si esta decisión se logra, se deberán revisar alternativas para evitar otras enfermedades procedentes del vecino país.

“Por supuesto que hay una dificultad con las enfermedades procedentes de Venezuela, por esa razón se está trabajando para reforzar los controles. Seguimos pidiendo que se siga usando el tapabocas para mantener la barrera y mantener los esquemas de vacunación, por eso la presencia nuevas variantes, si bien en cierto no tenemos una ocupación de las salas UCI, pero si se presenta estas alertas”, argumentó Ramírez.

Por otro lado, Alonso Vellojín Barrios, médico cirujano y asesor de salud en esta ciudad, hizo un llamado especial a los ciudadanos que aún no han completado el esquema de vacunación, para que acudan de manera responsable a los diferentes puntos autorizados.

“Las IPS hacen lo posible por gastar cada vacuna, pero es muy difícil, porque las vacunas de Pfizer necesitan ultra congelación y una vez abiertos los frascos, hay que irlos gastando, pero si pasó todo el día y no llega más nadie, pues se pierden”, señaló Vellojín.

Así mismo, el profesional se mostró preocupado ante la falta compromiso y voluntad de los cucuteños, pues aseguró que hay suficientes vacunas para primeras y segundas dosis, pero lo que falta es a quién aplicárselas.

En estos momentos, la ciudad cuenta con más de 25 puntos permanentes para los cucuteños que deseen aplicarse la vacuna contra el coronavirus lo hagan. Sin embargo, en un aproximado de 30 personas por lugar, estarían llegando a cumplir la cita.

De acuerdo con las cifras, Cúcuta hasta ahora alcanza el 33,3 % en el avance de dosis de refuerzo, lo que no es suficiente para que la comunidad en general y estudiantil deje de usar el tapabocas. Con respecto a la segunda condición, que corresponde al 70 % de esquemas completos, dicha ciudad sí la cumple y supera lo estipulado con 75,5 %.