Durante estos primeros días del mes de julio, la ciudad de Cúcuta y su área metropolitana se ha visto envuelta entre hechos violentos que atemorizan a la comunidad en general, por lo que las autoridades determinaron nuevas medidas de seguridad que inician a partir de este jueves 6 de julio, con toque de queda para menores de edad y cierre de establecimientos nocturnos.
De acuerdo con el gobernador de Norte de Santander, estas restricciones inicialmente estarán rigiendo por 15 días a partir de la fecha bajo el plan de seguridad denominado Estrategia de Convivencia y Seguridad para el Área Metropolitana de Cúcuta.
Así las cosas, se unificaron medidas en los municipios de Villa del Rosario, Los Patios, El Zulia y Cúcuta, donde los menores de edad no podrán estar en las calles entre las 10 p. m. y las 5 a. m., del siguiente día. Asimismo, los establecimientos comerciales tendrán límites de funcionamiento de la siguiente manera: lunes a jueves hasta las 12:00 de la noche, mientras que los fines de semana a las 2:00 a.m.
Entre tanto, se determinó que en estos territorios habrá prohibición de parrillero hombre; además, se desplegará operativos en todo el área metropolitana con el fin de erradicar los piques ilegales.
Por otro lado, se realizará un ´plan desarme´, el cual consiste en contrarrestar el hurto de autopartes, lo que involucra a operativos en locales públicos, hoteles, recuperadoras, asentamientos humanos, parques, habitantes en condición de calle, migrantes regulares, entre otras.
Ante este panorama, el mandatario departamental dio a conocer que el próximo 12 de julio, se presidirá un consejo de seguridad en Cúcuta junto con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y la cúpula militar, quienes harán frente a la situación de orden público que enfrente esta región.
Acciones violentas en Cúcuta
Desde las 5:30 a. m., del pasado 4 de julio, la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, amaneció sumida en el miedo y la zozobra tras la aparición de varios artefactos que, se sospecha, podrían contener explosivos dejados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Estas acciones violentas se registraron en diferentes puntos del área metropolitana de Cúcuta, donde entre los objetos hallados se encontró un cilindro cercano a un centro comercial, así como banderas de la guerrilla. Tres de los artefactos fueron dejados en el área urbana, mientras que los dos restantes se ubicaron en zonas rurales.
Uno de los cilindros fue abandonado en el Anillo Vial Oriental, con los colores de la bandera y las siglas del ELN. Según las autoridades, se encontraron otros dos posibles artefactos explosivos a la entrada del corregimiento de Aguaclara en Cúcuta y en el sector conocido como El 57, cerca de la entrada de Puerto Santander.
Desde las primeras horas de la mañana, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y sus expertos en desactivación de explosivos se han hecho cargo de la situación, trabajando arduamente para evaluar cada una de las amenazas y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
“Se han presentado 12 eventos de acción violenta de esta estructura. Nuestros técnicos y guías caninos hicieron las revisiones y no se hallaron artefactos explosivos. En zona rural se están verificando para la desactivación de estos elementos”, señaló el coronel Carlos García, comandante (e) de la Mecuc.
Ante estas acciones violentas, las autoridades de la ciudad realizaron un consejo extraordinario de seguridad para determinar las acciones urgentes a implementar con el fin de contrarrestar esta situación que empaña el inicio de julio.
“Vamos a fortalecer la presencia militar en todos los lugares del Anillo Vial y del área metropolitana que de forma consensuada estaremos evaluando con los alcaldes para reforzar esa presencia estrategia de Ejército y Policía Nacional. No hay otro objetivo, sino llamar de forma concordante al Gobierno para que estas apuestas por reforzar nuestra seguridad como zona de frontera tenga ese reflejo y compromiso del Estado”, señaló el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez.
Por otro lado, en la mañana de este mismo 4 de julio, fueron asesinados tres policías en dos hechos aislados registrados en Norte de Santander. Las autoridades ofrecen una recompensa de hasta $100 millones para quien contribuya con información que permita esclarecer esta acción violenta.
El primer caso se reportó en el municipio de Tibú, ubicado en la subregión del Catatumbo, donde aproximadamente a las 6:00 a. m., un francotirador habría disparado contra un uniformado adscrito a la inspección de Policía del corregimiento de Petrolea.
De acuerdo con información preliminar entregada por las autoridades, la víctima mortal fue identificada como Samir José Vega Velázquez, quien se desempeñaba como patrullero y recibió un impacto por arma de fuego a la altura del tórax.
Según las primeras versiones, Vega Velásquez había salido de las instalaciones policiales acompañado de un centinela para interrogar a los conductores de los vehículos que transitan por el sector si en esa Jurisdicción había pasacalles o panfletos alusivos al ELN.
Aunque las autoridades competentes iniciaron las indagaciones correspondientes, se presume que los responsables son presuntos integrante del ELN, pese a que en esa zona también delinque el frente 33 de las Disidencias de las Farc.
Posteriormente, sobre las 9:30 a. m. de este martes, otros dos uniformados fueron asesinados en el municipio de El Zulia, ubicado en el área metropolitana de Cúcuta, capital de Norte de Santander.
Las víctimas fueron los patrulleros Renzo García y Gerson Cuevas Pineda, quienes al parecer, se disponían a desayunar en un establecimiento ubicado en el barrio La Alejandra, cuando fueron atacados.
De acuerdo con la información preliminar, los uniformados se quitaron el chaleco antibalas, donde cuatro sujetos desconocidos se acercaron en motocicletas, ingresaron al restaurante y dispararon contra ellos. Los asesinos se dieron a la huida hacia el sector de la Ye de Astilleros.
Las primeras hipótesis también dan cuenta que los responsables serían miembros del ELN, quienes están de conmemoración de sus 59 años de lucha insurgente.
Es importante destacar que estos eventos se producen unas semanas después de que las delegaciones del Gobierno nacional y la guerrilla del ELN firmaran un cese al fuego bilateral, como parte de las conversaciones de paz que se llevan a cabo en La Habana, Cuba.
Ambas partes lograron establecer el cese al fuego bilateral más prolongado hasta la fecha, el cual tiene una duración inicial de seis meses. Durante la clausura del tercer ciclo de conversaciones de paz, se acordó una fase de alistamiento que culminará el 6 de julio, momento en el cual se dará la orden de detener las ofensivas. A partir del 3 de agosto, se oficializará el cese al fuego, el cual se mantendrá vigente hasta el final del año, siempre y cuando no surjan contratiempos.