Tal parecer que los grupos subversivos que delinquen en el departamento de Norte de Santander, especialmente en la región del Catatumbo, se quieren tomar el control de dicho territorio a la fuerza y como sea.

Pues en las últimas horas, la comunidad catatumbera denunció que ahora estarían haciendo “operativos de movilidad” en los que requisan a los conductores de los automotores particulares y les piden los documentos del vehículo.

Según se conoció, los pobladores habrían recibido un mensaje amenazante por parte de uno de los miembros de estos grupos delincuencias, donde mencionaban que a partir de ahora cada carro o motocicleta debía portar la tarjeta de propiedad o de lo contraria asumían las consecuencias.

“El mensaje decía que quien no sea portador de estos documentos les inmovilizarían el vehículo y que las personas podrían perder los mismos si no acreditan su propiedad”, señaló un ciudadano de la región.

Ante esta situación, SEMANA se comunicó con las autoridades policiales del departamento y pese a que no entregaron declaraciones oficiales, aseguraron que estos actos se vienen realizando con el único objetivo de atemorizar a las comunidades.

“El único propósito de estos hombres es llamar la atención y crear zozobra en la población en busca de reclutar jóvenes, porque eso es lo que están buscando”, expresó una fuente de la Policía de Norte de Santander a este medio.

Así mismo, en días pasados un grupo de uniformados de las disidencias del frente 33 de las Farc hicieron presencia en el municipio de San Calixto, perteneciente a la región del Catatumbo, donde en esta oportunidad caminaron como si nada, saludaron a los comerciantes de la zona y, a propósito, “barrieron” las calles como un nuevo acto social.

Este hecho, que generó temor entre la comunidad presente, se registró el pasado 4 de octubre, cuando los hombres fuertemente armados con vestimenta militar y brazaletes alusivos a las disidencias llegaron al municipio.

“Hicieron la misma modalidad que han venido haciendo en los municipios de Tibú y El Tarra, salieron a la calle, visitaron a varios comerciantes, saludaban a la gente normal como siempre lo han hecho”, señaló en SEMANA Olguín Mayorga, líder social y representante de víctimas del conflicto armado en esta región.

Asimismo, como representante de esta asociación y defensor de los Derechos Humanos, rechazó y reprochó este actuar de los grupos al margen de la ley, donde su objetivo es atemorizar a la comunidad catatumbera.

“Siempre hemos rechazado estos actos que ponen en riesgo a la población civil porque no se descarta que en algún momento de esos haya un intercambio de disparos con la fuerza pública y siempre la ciudadanía es la que va a quedar en estos hechos lamentables”, aseveró el líder.

Tras esta situación, los nortesantandereanos y, en especial, los pobladores de la región del Catatumbo, claman por el reinicio de los diálogos de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), pues el mayor anhelo es que estos hechos no se sigan presentando.

“Llegaron a revisar todo, motos, tiendas, negocios y además a decirnos que cualquier cosa es con ellos directamente. Acá vivimos entre el miedo, la desesperanza, los anhelos de la paz y los grupos guerrilleros que viven acá, y la policía en la estación no sale”, mencionó un habitante de la zona.