Tras la expectativa que se tiene frente a la reapertura de frontera entre Colombia y Venezuela, los habitantes en la zona de frontera de Cúcuta se han mostrado muy optimistas en relación con esta medida que beneficiará directamente el comercio de la región.
El principal motivo es la dolarización que se vive en el vecino país y lo que esto generaría con la frontera abierta. La comunidad cucuteña se encuentra muy activa, debido a que esto podría generar un respiro económico en muchos sectores productivos de Norte de Santander.
Desde hace varios años, el vecino país vive una dolarización transaccional, porque la mayoría de los productos se comercializa en la divisa estadounidense y no en la moneda nacional, llamada “bolívar digital”.
A un mes de que se posicione el presidente electo, Gustavo Petro, las reuniones entre empresarios de los dos países se han hecho notar en los últimos días, cuando el optimismo prevalece y las esperanzas de volver a tener una frontera comercial activa, como lo era hace más de siete años en esta ciudad, se intensifican.
La comerciante de perfumes, por ejemplo, Mayte Ardila, quien lleva trabajando más de 25 años en esta ciudad, se ha visto golpeada por el cierre fronterizo, le expresó en SEMANA su ilusión de reactivar su negocio.
“Este es un punto importante por las relaciones que hemos tenido en esta zona limítrofe. Anteriormente, las ventas eran favorables, a raíz del cierre la vida nos cambió. En estos momentos se siente una sinergia en todos los sectores en relación con el gobierno actual y, más allá, es una oportunidad para generar beneficios a los dos países en este momento tan crítico en el que el desempleo abunda”, le señaló Ardila a este medio.
SEMANA también consultó a Darío Mesa, propietario de una casa de cambios en la ciudad, quien mencionó que desde hace muchos años no se reciben bolívares y recordó que anteriormente esta moneda era muy comercial.
“Los venezolanos ahora llegan con puros dólares, el hecho de que el dólar este tan alto favorece al comprador venezolano, que va a recibir más pesos al cambio y va a poder adquirir más productos colombianos. Esto será en cuestión de meses cuando se vea reflejado la apertura de frontera”, aseguró el cambista a esta redacción.
El comerciante mencionó en SEMANA que, a corte del 8 de julio el dólar se cotiza a 4.320 y para su cambio está en 4.260, y ante esto mencionó: “Un dólar alto favorece a la ciudad teniendo en cuenta que se van a mover los pesos al cambio y se tiene un mayor poder adquisitivo”.
La realidad es que, tres años después, el dólar se ha convertido en la principal herramienta de pago en Venezuela, con más del 70 % de las operaciones, según la firma Ecoanalítica. También se paga con pesos colombianos en zonas fronterizas y hasta con pepitas de oro minero en el estado Bolívar, pero es el dólar el que marca todos los precios.