Nuevamente el flagelo del secuestro toca a las familias nortesantandereanas. En esta ocasión dos menores de edad habrían sido raptados mientras departían con sus amigos, en un escenario deportivo del municipio de Ocaña (Norte de Santander). Las autoridades adelantan las labores de búsqueda.

Este lamentable hecho se habría registrado la noche del pasado lunes, 10 de julio, cuando los jóvenes se encontraban jugando en la cancha del barrio Los Sauces, hasta donde habrían llegado hombres armados, según informó la ONU para los Derechos Humanos.

“Conocimos que hombres armados se llevaron a dos menores de edad, estudiantes del colegio La Salle de Ocaña, mientras jugaban fútbol en el Barrio Los Sauces. Urgimos su liberación inmediata y respeto a su vida e integridad”, informó la entidad.

De acuerdo con versiones preliminares los adolescentes tendrían 15 y 16 años; el rapto, al parecer, ocurrió sobre las 9:30 p. m., sin que los testigos del hecho pudieran hacer algo para evitarlo, pues los secuestradores los intimidaron con dispararles.

Según se pudo establecer, una de las víctimas respondería al nombre de Brandon Quintero, quien fue obligado a subirse a un vehículo, luego de ser amedrantado.

Minutos después las autoridades de Ocaña y Río de Oro fueron alertadas sobre este hecho y de inmediato se desplegaron operativos de búsqueda para dar con la ubicación de los jóvenes, quienes presuntamente habrían sido llevados por el sector conocido como Venadillo.

A esta hora las labores de búsqueda continúan, por lo cual las autoridades solicitan a la comunidad brindar información veraz para poder rescatar a los jóvenes en el menor tiempo posible y así evitar que sean internados en zona boscosa del Catatumbo.

Cabe recordar que hace menos de una semana, el jueves 7 de julio, un joven universitario también fue secuestrado por hombres armados mientras departía con sus amigos en un establecimiento comercial ubicado en un sector popular de la ciudad de Cúcuta.

El hecho ocurrió sobre la madrugada, en el lugar conocido como El Malecón, de donde desconocidos sacaron a la fuerza a Andrés Felipe Estrada Ramírez, de 20 años, estudiante de ingeniería civil de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) y lo obligaron a subir a un taxi.

Sin embargo, sobre las 6:00 a. m. del viernes 8 de julio, el Gaula de la Policía, en coordinación con la Fiscalía y gracias a la cooperación de la ciudadanía, logró ubicar con vida al estudiante, quien se encontraba privado de su libertad en una vivienda ubicada en el barrio María Teresa de Cúcuta.

“Mediante la acción operativa se logró la captura de cuatro exintegrantes del GAO-r E-10, quienes participaron en la coordinación y realización del secuestro, a quienes se le incautaron tres armas de fuego y un supresor de sonido”, aseguró en su momento el mayor general Herman Alejandro Bustamante Jiménez, jefe nacional del Servicio de Policía.

De acuerdo con las autoridades, Andrés fue encontrado por las unidades del Gaula, vendado de los ojos, sujetados de pies y manos con amarres plásticos. El mayor indicó que esto se trató de un secuestro extorsivo, por cual los captores exigieron una suma de 500 millones de pesos para regresarlo a la libertad.

Así las cosas y tras los múltiples hechos de inseguridad, pues entre finales de mayo y lo corrido de julio han sido reportados al menos diez secuestros extorsivos, la situación mantiene en máxima alerta a las autoridades del departamento de Norte de Santander.