Este viernes, 17 de marzo, terminó la pesadilla para la familia Bohórquez Vega, residente en el corregimiento de Aguas Claras, en el municipio de Ocaña, región del Catatumbo; luego de conocerse la liberación de Mauricio Bohórquez, quien permaneció más de cuatro meses secuestrado.

El hombre llegó acompañado por personal del Gaula de la Policía a la estación Policía, en el municipio de Río de Oro (Cesar). Según se conoció, Mauricio Bohórquez fue dejado en libertad en un paraje de la vía que comunica hacia el municipio de El Carmen en Norte de Santander; desde allí habría caminado un poco hasta lograr ponerse en contacto con las autoridades, que acudieron a su búsqueda.

La víctima había sido secuestrada en el corregimiento de Aguas Claras en el municipio de Ocaña. | Foto: A.P.I.

Desde las instalaciones policiales, fue contactada la familia Bohórquez Vega para recibir la buena noticia. Mauricio fue llevado a un centro asistencial para verificar su estado de salud y luego de esto será trasladado hasta Ocaña, donde espera reunirse con sus seres queridos.

Mauricio Bohórquez Vega fue secuestrado la mañana del pasado martes 25 de octubre de 2022, cuando hombres fuertemente armados, presuntamente integrantes de un grupo al margen de la ley, lo sacaron a la fuerza de su vivienda.

Los delincuentes lo subieron a un vehículo y se lo llevaron desde la vereda Las Chircas con rumbo desconocido. “Este hombre fue sacado en contra de su voluntad en su finca por cinco sujetos que portaban armamento de largo alcance. La víctima no ha sido objeto de amenazas ni intimidaciones. Nuestro grupo Gaula, la Fiscalía y el Ejército Nacional se encuentran en el sector realizando las labores de búsqueda y localización para dar con el paradero de Mauricio”, explicó en su momento el coronel John Chavarro, comandante de la Policía Norte de Santander.

En las próximas horas Mauricio Bohórquez se reunirá con su familia. | Foto: A.P.I.

Mauricio es hijo del agricultor Irenio Bohórquez Contreras, quien ha sido víctima de este flagelo en tres oportunidades y liberado por cuestiones humanitarias, ya que padece varios problemas de salud.

El papá ha sido secuestrado tres veces

La primera vez que el flagelo del secuestro tocó la vida de Irenio ocurrió entre diciembre de 2018 y marzo de 2019, cuando integrantes de la guerrilla lo acecharon en su finca El Uvito, en el corregimiento de Aguas Claras, municipio de Ocaña.

Para ese entonces, los secuestradores se lo llevaron en una motocicleta, dejando a su esposa e hija con la angustia de lo que podría pasarle. El 21 de marzo de 2019, la Policía Nacional confirmó la liberación del agricultor a 27 kilómetros de su hogar.

Luego, el segundo plagio en contra de Irenio se registró la noche del 28 de julio de 2020, cuando fue sacado de su finca por seis hombres armados. Aquel martes, todos los familiares del campesino que se encontraban en la vivienda fueron intimidados y amordazados.

Sin embargo, ocho días después, el 4 de agosto, los secuestradores lo liberaron. Por fortuna, el hombre fue hallado en buenas condiciones de salud.

El primer secuestro se registró en 2018. | Foto: Facebook Jorge Bohórquez.

Así mismo, el último hecho se registró en la tarde noche del primero de junio del presente año, cuando hombres armados llegaron hasta la finca ubicada en la vereda El Uvito, jurisdicción del corregimiento de Aguas Claras, zona rural de Ocaña, e ingresaron a la finca de Irenio con el pretexto de que les brindara agua, según reportes preliminares.

Las autoridades contaron en su momento que luego de que el campesino los atendió, lo amedrantaron y obligaron a subir a una camioneta color azul, en la cual lo sacaron de la finca, presuntamente, con rumbo hacia la zona montañosa del Catatumbo por las vías hacia los municipios de Convención o por la vía a Las Chircas que conduce a San Calixto.

Ante las súplicas de sus familiares y el rechazo de los entes gubernamentales, los delincuentes determinaron, bajo razones humanitarias y por su estado de salud, dejar en libertad el pasado 4 de junio al labriego nortesantandereano en un paraje solitario ubicado en zona del Catatumbo.