En una medida que ha despertado preocupación en la región fronteriza colombo-venezolana, el régimen de Nicolás Maduro ha iniciado este miércoles ejercicios militares, como sobrevuelos de aviones de guerra denominados Escudo Bolivariano. Estos ejercicios, previamente anunciados, han causado especial alarma en la ciudad de Cúcuta, epicentro del comercio y tránsito entre ambas naciones.
Durante una transmisión oficial, el general Manuel Castillo Rengifo explicó que las maniobras tienen el objetivo de “defender los límites fronterizos de enemigos internos y externos”, y destacó la importancia de “mantener el control total de nuestra frontera, nuestros espacios acuáticos, aéreos y terrestres”. Además, subrayó que la estrategia incluye una “defensa escalonada” con un fuerte énfasis en el control del espacio aéreo para garantizar la operatividad de los aviones de combate venezolanos.
En el marco de estas acciones, este miércoles, Venezuela cerró parcialmente la frontera con Colombia en los puentes internacionales Atanasio Girardot y La Unión. Ambos cruces son vitales para el tránsito de vehículos y el comercio entre los dos países. Según informaron las autoridades colombianas, el cierre está directamente relacionado con los ejercicios militares convocados por el mandatario venezolano.
La medida ha generado especulaciones y temores sobre la situación en la frontera, especialmente en un contexto ya convulso para la región del Catatumbo, en Colombia. Este área vive una escalada de violencia protagonizada por el ELN, que ha intensificado su ofensiva contra las disidencias y la población civil, forzando el desplazamiento de más de 32.000 personas en los últimos meses.
El Ejército Nacional está preparando su incursión en el territorio para evitar las confrontaciones que podrían afectar a la población civil, lo mismo está haciendo la Policía Nacional. Mientras que la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica están instando a los criminales a frenar sus acciones, que se traducen en violaciones a los derechos humanos de cientos de habitantes de la región del Catatumbo.
Mientras tanto, el Gobierno colombiano ha pedido cautela y monitorea de cerca los movimientos en la frontera. A pesar de los anuncios de que los ejercicios venezolanos son puramente defensivos, la presencia de aviones de combate y la retórica militarista han aumentado las tensiones en una región históricamente vulnerable a conflictos bilaterales.
Por su parte, los habitantes y comerciantes de Cúcuta han expresado su preocupación por las repercusiones económicas y sociales que podría acarrear el cierre de los pasos fronterizos, especialmente en un momento en que las economías locales intentan recuperarse tras los estragos de la pandemia y la crisis migratoria.
La situación sigue en desarrollo y no se descartan nuevas medidas desde ambos gobiernos en las próximas horas.