Este martes 26 de julio, el departamento de Norte de Santander ha sido epicentro de dos ataques contra la Fuerza Pública, donde en menos de 7 horas asesinaron a un patrullero en el municipio de Tibú y otro fue gravemente herido en zona rural de Cúcuta.
El primer hecho se presentó hacia las 6:30 a. m., cuando una patrulla de la subestación de Petróleo realizaba el acompañamiento de un superior cerca al casco urbano. Allí, un francotirador disparó contra los uniformados, logrando impactar al patrullero James Antonio Morales Curico, de 34 años.
“El hecho ocurrió cuando el uniformado que realizaba turno, brindaba acompañamiento y seguridad a un funcionario que salía de la estación a disfrutar de su descanso, siendo afectado por el francotirador a la altura del pecho”, señaló el coronel John Robert Chavarro Romero, comandante de Policía de Norte de Santander.
Pese a que el policía portaba chaleco antibalas, el proyectil lo impactó. Aunque fue auxiliado, la gravedad de la herida le causó la muerte en poco tiempo. Según se conoció, el patrullero Morales era oriundo de Leticia (Amazonas), sirvió a la nación por 11 años y tenía una hija de 3 años.
El ataque, al parecer, sería responsabilidad de grupos criminales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o disidencias de las Farc, como retaliación a los golpes que las autoridades han dado en los últimos días en ese municipio y la región del Catatumbo.
“Vamos a ubicar, a capturar o neutralizar a los responsables de este vil atentado que enluta a nuestra institución y no esto no va a quedar impune. A alias Jhon Mechas, le caerá todo nuestro peso de la ley para ubicarlos y capturarlos”, mencionó el comandante Chavarro.
De acuerdo con la información preliminar, el segundo ataque se registró sobre el mediodía de este martes en el corregimiento de Banco de Arena, zona rural de la ciudad fronteriza de Cúcuta.
Los hechos se registraron cuando el uniformado identificado como Ferney Rozo Contreras, quien se encontraba prestando seguridad en la estación de Policía, recibió un disparo en la espalda por un francotirador.
Ante este nuevo atentando, las autoridades de la Policía Metropolitana de Cúcuta no se ha pronunciado al respecto. Se espera que el oficial lesionado sea trasladado vía aérea hacia una clínica de la ciudad.
La situación en este territorio fronterizo, específicamente en la región del Catatumbo, se ha visto mayormente afectado por los criminales que atacan indiscriminadamente a las autoridades y a su vez intimidan a la población civil.
Por su parte, el director General de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas Valencia, expresó su solidaridad con la familia de las víctimas que han sido asesinados en los últimos días, a su vez aseguró que uno a uno de los asesinos de estos policías serán ubicados y asumirán las consecuencias.
“Mi saludo respetuoso a las familias de todos nuestros policías asesinados; los acompañamos. Pido a los colombianos que rodeen y apoyen a sus hombres y mujeres policías, siempre dispuestos a arriesgar su integridad para protegerlos”, indicó el director Vargas Valencia.
Para algunos defensores de los derechos humanos resulta preocupante la situación de seguridad y orden público, pues manifestó que en lo corrido de este año se han presentado más de 100 acciones terroristas contra las autoridades en el departamento.
“Por eso pedimos a las autoridades que los dispositivos que refuerzan la seguridad en la región sean permanentes, no podemos seguir permitiendo más ataques contra los policías y militares”, precisó en SEMANA Diego Villamizar, defensor de los derechos humanos en la región.