Luego de cumplirse una semana y varios días de la reapertura de frontera entre Colombia y Venezuela, la cual se llevó a cabo el pasado lunes 26 de septiembre sobre el puente internacional Simón Bolívar, le puso fin a más de siete años de calvario.
El mayor anhelo para los transportadores de carga en esta zona de frontera ha despertado la ilusión de muchos cucuteños al volver a tener una frontera comercialmente activa. Sin embargo, manifiestan que se estarían presentando retrasos en los trámites aduaneros en territorio venezolano.
Ante esta situación en que las exportaciones han sido interrumpidas, los diferentes gremios en la frontera claman por un reajuste en los horarios con el fin de evitar contratiempos. Así mismo, otras de las quejas ha sido el tránsito peatonal, donde exigen que sea de 24 horas debido a las emergencias médicas que se pueden presentar en el vecino país, así como también el paso del transporte escolar.
Pues el paso de camiones está habilitado desde las 10:00 a. m. hasta las 6:00 p. m., mientras que el cruce de personas es de 6:00 a. m. a 9:00 de la noche, por los puentes internaciones: Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
Por su parte, la presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio del Táchira, hizo un llamado a restablecer los horarios, así como estaban antes del cierre de frontera, debido a que en este territorio venezolano no cuentan con los equipos médicos necesarios.
“Acá en San Antonio no hay una Unidad de Cuidados Intensivos, necesitamos con urgencia que esta frontera esté las 24 horas abierta, más que todo por la salud de los residentes en esta zona”, señaló Isabel Castillo.
Ese 26 de septiembre, día histórico como fue catalogado por el presidente Gustavo Petro, quien hizo presencia en esta ciudad fronteriza, las expectativas para los empresarios de esta región son muy altas, debido a que su principal objetivo es reactivar la economía que se había perdido.
Ante esto, SEMANA dialogó con el secretario de Fronteras de Norte de Santander, Víctor Bautista, quien fue enfático y mencionó que este restablecimiento de relaciones ha sido hasta el momento todo un éxito.
“Estos primeros días lo hemos visto de una manera positiva, en la medida que un solo componente abrió más expectativas que, de cierta manera, son acumuladas y han tenido una gran acogida de los ciudadanos, luego de tantos años de tantas dificultades”, señaló Bautista.
Lo que se espera es que antes de finalizar este año, la movilidad, como se conocía antes del cierre de frontera, se logre recuperar y el flujo de vehículos sea mucho más concreto y eficaz. Sin embargo, hay unos componentes que requieren celeridad, como es el transporte escolar.
“El tema de transporte de menores que se hace todos los días, son 8.000 niños que salen de un lado al otro para estudiar en Colombia y que vuelven en unos buses. Estos buses deberían estar ingresando a Venezuela para que estos niños no estén en una zona donde entran camiones. Pese a que hay adecuaciones en el puente para el tránsito peatonal, los niños ni deberían estar haciendo un transbordo, entendemos que todo esto es una transición, pero eso debe ser prioridad”, mencionó el funcionario de la Gobernación.
Para mitigar la coyuntura que se está presentando tras la reapertura de frontera, el secretario aseguró que se está concretando una reunión con las empresas de transporte público de la zona, las mismas que funcionaban en 2015.
“Después del transporte público tenemos que pasar a los vehículos particulares, tratando de que todos los vehículos ya puedan ingresar al territorio de Norte de Santander y viceversa, que haya un tránsito organizado y que haya una documentación de las autoridades de tránsito ya concertadas para que no se presentan malentendidos de fenómeno de corrupción ni otras cosas; entonces, la última etapa sería este flujo de vehículos particulares”, puntualizó Víctor Bautista en SEMANA.