Este fin de semana se registró lo que sería un feminicidio contra Adriana Marcela Escalante Peñaranda, de 26 años, quien murió, al parecer, a manos de su expareja sentimental en el municipio de Sardinata, Norte de Santander.
Sin embargo, luego de cometer el crimen, este hombre identificado como Katin Sepúlveda, escapado del lugar, por lo que las autoridades del departamento iniciaron una exhausta búsqueda, donde en las últimas horas, la comunidad reportó que el presunto homicida habría aparecido muerto.
“Sin vida y baleado fue encontrado en zona rural de Sardinata, Katin Sepúlveda, señalado de ser el responsable de acabar con la vida de Adriana Escalante luego de atacarla. Se dice que uno de los grupos armados en el territorio lo ubicó y lo asesinó”, señaló Cristian Santiago, habitante de esta región.
Pese a este rumor que toma fuerza en este territorio, SEMANA se comunicó con una fuente de la Policía Departamento Norte de Santander para confirmar este hecho, pero aseguraron que hasta el momento no se ha hecho un reporte oficial.
“Ese rumor viene desde ayer (13 de febrero), pero nosotros no podemos confirmar porque no tenemos el cuerpo, tenemos que hacer la respectiva verificación. Estamos en coordinación con el investigador de Sardinata para detallar este caso”, recalcó la fuente.
Homicidio
Escalante Peñaranda, de acuerdo con el reporte, se dirigía hacia su lugar de trabajo ubicado frente a la iglesia del corregimiento Las Mercedes, en Sardinata. Eran las 6:40 a. m. del pasado domingo, 12 de febrero, cuando su expareja sentimental la interceptó en el barrio Centro de esta población del Catatumbo.
En medio del inesperado encuentro, la joven ―al parecer― sostuvo una discusión con aquel sujeto, quien repentinamente sacó un cuchillo y le propinó siete puñaladas (en cuello, espalda y tórax), dejándola agonizante. Una vez perpetrado el ataque, el hombre salió corriendo y huyó del lugar.
Testigos del hecho de inmediato auxiliaron a Adriana Escalante y la trasladaron hacia el centro del salud del corregimiento, pero debido a la gravedad de las heridas, los médicos la remitieron hasta el hospital local de Sardinata, donde llegó sin signos vitales.
De acuerdo con allegados de la víctima, el hoy homicida constantemente la maltrataba y precisamente esa fue la razón por la cual Adriana Marcela Escalante Peñaranda decidió separarse de él hace algunos meses; sin embargo, este sujeto no quería aceptar el fin de la relación sentimental.
La mujer estaba en estado de embarazo y era madre de dos niñas de 7 y 8 años, quienes ahora están al cuidado de la familia de la víctima. Escalante Peñaranda era oriunda del municipio de Gramalote, en Norte de Santander.
“Lamentamos este hecho que se presentó en el corregimiento de Las Mercedes y desde ya con las autoridades competentes estamos investigando las causas que originaron este suceso”, dijo la Personería del municipio de Sardinata.
Familiares y amigos de Adriana Marcela Escalante Peñaranda durante el domingo realizaron una marcha por las calles del municipio para exigir justicia y celeridad en la investigación que permita la pronta captura del señalado sospechoso. De igual manera, en el parque principal se llevó a cabo una velatón en honor esta joven madre.
“Rechazo categóricamente cualquier tipo de violencia y tratándose de una mujer, elevo mi voz para que jamás se maltrate o se violente a ninguna de ellas. Hoy, tristemente le tocó a mi prima Adriana Marcela Escalante Peñaranda, por la estupidez de un sinvergüenza que no tiene los pantalones y no merecía nada de ella y que cobardemente la apuñaló, acabando con su vida”, expresó una familiar de la víctima.
“Mi niña de ojos lindos, gratos y buenos momentos pude compartir contigo durante unos años. Aún sigo asombrada de tan triste noticia. Solo la justicia de Dios es perfecta, te llevaré en mi mente, corazón. Dejaste tus hermosas hijas que son tu réplica, te extrañaremos. Gramalote está de Luto”, dijo otro allegado.
Tanto las mujeres del municipio como defensoras de derechos humanos en el departamento, en medio de la manifestación, solicitaron a las autoridades mayor atención y eficacia en denuncias de mujeres víctimas de violencia de género y acosos por parte de sus exparejas, quienes son los principales responsables de este tipo de acciones violentas.