En las últimas horas, un ciudadano de la región del Catatumbo resultó gravemente herido al ser atacado con arma de fuego, al parecer, por los grupos subversivos que delinquen en el departamento de Norte de Santander.
El hombre, identificado como Juan Antonio Castro Carrillo, de aproximadamente 40 años de edad, y en hechos que son materia de investigación, fue impactado mientras se encontraba en su domicilio, ubicado en el barrio La Esperanza, casco urbano del municipio de Tibú, el pasado domingo 23 de octubre.
Ante esta situación, un helicóptero del Ejército Nacional llegó hasta el cantón militar de dicha población para realizar la evacuación aeromédica del desmovilizado de las Farc, quien está reincorporado a la vida civil, y resultó herido por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta.
“La evacuación fue realizada teniendo en cuenta los protocolos humanitarios, y brindando la atención y protección necesaria al paciente, quien fue monitoreado durante el vuelo y entregado al personal de salud con signos vitales estables”, señaló el comando del Ejército.
Gracias a la oportuna reacción de las tropas y el despliegue de las capacidades disponibles, este ciudadano fue atendido en un centro médico de la ciudad de Cúcuta. Las autoridades atribuyen este ataque a integrantes del grupo armado organizado residual GAO-r E33 e iniciaron una investigación para esclarecer lo sucedido.
Por su parte, la Fuerza de Tarea Vulcano del Comando Específico de Norte de Santander, en el marco del Plan Perseo, realiza de manera permanente misiones humanitarias, garantizando el derecho a la vida de todos los ciudadanos y, en especial, a la región del Catatumbo, donde los controles operativos se intensifican.
Cese al fuego en el Catatumbo
El Gobierno del presidente Gustavo Petro, y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), dieron a conocer que en la segunda semana de noviembre se retomarán las conversaciones de paz, anuncio que despierta esperanza para el departamento de Norte de Santander al ser un territorio mayormente afectado por estos grupos subversivos que delinquen en este territorio fronterizo.
Luego de esta situación, los nortesantandereanos y, en especial, los pobladores de la región del Catatumbo, claman por el reinicio de los diálogos de paz para así generar la posibilidad de un cese bilateral al fuego con los diversos grupos armados.
Ante esto, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano Guerrero, quien destacó este acuerdo, recalcó que la misma población civil debe tener un papel importante en estos encuentros, debido a que son ellos los que han vivido en medio de la guerra.
“Se debe tener en cuenta a la ciudadanía, a la comunidad, las organizaciones sociales, comunitarias y de víctimas, a quienes en este territorio han sentido el rigor de la guerra, a quienes han sido afectados. Por eso, es importante que los territorios sean escuchados en este proceso de paz, yo creo que eso proporcionaría elementos fundamentales para que un proceso de paz como el que se anuncia sea completamente exitoso”, señaló el gobernante.
Después de ese anuncio que se hizo en Caracas (Venezuela), quedó claro que la mesa de diálogo no empezará desde cero, sino que se retomarán los avances que se dejaron en 2016; sin embargo, los defensores de los derechos humanos en este departamento esperan que este proceso no quede como los anteriores.
“El Gobierno no puede cometer los mismos errores que se cometieron con las Farc, en el que su resultado fue una serie de violencia e incremento de cultivos ilícitos en la región. Si el ELN realmente tiene voluntad y quiere iniciar unos diálogos, deben ser ellos quienes manifiesten su voluntad en las regiones donde tienen control territorial, en términos del derecho internacional humanitario”, resaltó en SEMANA el defensor Diego Villamizar.