La Diócesis de Cúcuta dio a conocer que un hombre, quien no cuenta con licencia o aprobación para realizar actos religiosos, se está haciendo pasar como sacerdote de la Iglesia católica, donde recorre las instituciones educativas de la ciudad para robar a los estudiantes.

De acuerdo con las declaraciones de algunas directivas de colegios de Cúcuta, en la última semana han recibido la visita de un joven que se identifica en ocasiones como mensajero de la curia de la Diócesis de Cúcuta, otras como seminarista y a veces como miembro de un grupo juvenil.

“Con engaños logra entrar y tener contacto con los estudiantes, a quienes les pide colaboración por medio de una rifa, en la cual supuestamente deben apuntarse de manera virtual desde sus teléfonos móviles, por lo que él se ofrece a ayudar con el procedimiento; una vez obtenida la confianza de sus víctimas, quienes dejan en su poder sus teléfonos, este hombre se marcha de los planteles, llevando consigo los dispositivos tecnológicos ajenos”, señaló la Diócesis.

Esta fotografía fue tomada por la misma institución. | Foto: Diócesis de Cúcuta

Por lo anterior, la entidad religiosa pide a las autoridades revisar esta situación, debido a que la comunidad educativa obra en su buena fe, permitiendo a este hombre acercarse, quedando afectada la institución, los estudiantes y los padres de familia.

Además, la Iglesia Particular de Cúcuta advierte a los fieles bautizados y personas de buena voluntad que “de ninguna manera se envían personas a pedir dinero u ofrecer rifas, ya que el único motivo para visitar una comunidad es anunciar el Evangelio de Jesucristo. Los canales de ayuda económica son a través de cuenta bancaria, directamente en la curia, o de la ofrenda que se entrega dentro de una parroquia”, recalcó la autoridad católica.

Otro falso profeta

Cabe mencionar que la Diócesis de Cúcuta también señaló que hay un falso profeta que se hace llamar ‘Alberto’ y predica sin autorización de las autoridades católicas ante la comunidad cucuteña, donde recoge aportes económicos para el Centro Pastoral de Escucha y Orientación para la Farmacodependencia, recientemente inaugurado.

Este hombre se hace llamar ´Alberto´. | Foto: Diócesis de Cúcuta

“Ningún presbítero reúne particularmente ofrenda para esta obra, ya que esta se sostiene gracias a la caridad de los fieles bautizados que depositan su ofrenda en las parroquias, la curia diocesana o las cuentas de banco correspondientes, mas no a través de la recolección personalmente en los comercios de la Diócesis”, se puede leer en el comunicado oficial.

Ante estos actos de aparente estafa por parte del falso sacerdote, la Diócesis de Cúcuta recordó a los fieles creyentes las características de un verdadero sacerdote de la Iglesia católica: “debe obediencia al papa Francisco, el señor obispo de jurisdicción eclesiástica y porta debidamente la licencia sacerdotal, con fecha vigente”.

Invasión a un terreno de la Diócesis de Tibú

La Iglesia católica afirmó el pasado 10 de marzo que un grupo de personas llegó hasta un predio de su propiedad, ubicado en el municipio de Tibú (Norte de Santander) para “invadir y provocar confrontación”.

Al lugar llegaron más de 20 personas, quienes hicieron cambuches con plásticos negros e instalaron pancartas, señalando que no se moverían de ahí hasta ser escuchados por la administración municipal, según denunció Israel Bravo, obispo del municipio de Tibú.

“Vemos con tristeza y preocupación los hechos ocurridos en la madrugada de hoy, en el municipio de Tibú, donde un grupo de personas, sin ninguna consideración, han tomado por la fuerza un terreno que es propiedad de la Diócesis”, dijo el obispo.

Más de 22 personas se tomaron a la fuerza una propiedad privada de la Diócesis de Tibú. | Foto: Tomado de Twitter: patelele89

De acuerdo con el jerarca de la Iglesia católica, el terreno había sido arrendado “a la Fiscalía, con el fin de obtener algunos recursos para la acción pastoral. Dicho predio fue adquirido legítimamente y de manera pacífica, nunca ha sido un terreno baldío y sin documentación legal; por el contrario, cuenta con título de propiedad”, agregó.

Ante esta situación, el obispo de Tibú aseguró que ninguna autoridad ha respondido, hecho que genera preocupación teniendo en cuenta la importancia que reviste este predio para la Iglesia católica.

“A lo largo de la historia hemos prestado un servicio abnegado y desinteresado a la población del municipio de Tibú y en gran parte del Catatumbo. Como diócesis hemos propiciado la educación para niños y jóvenes, hemos gestionado proyectos de formación y liderazgo de Comunidades Campesinas, y hemos ofrecido ayuda a la población migrante. Nuestra presencia ha sido un servicio de acompañamiento y de promoción social, de anuncio de Esperanza”, puntualizó el obispo.

La Diócesis de Tibú hizo un llamado para que las “autoridades civiles y a la comunidad en general para que siguiendo la Constitución Política de Colombia, que señala: “Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes posteriores” (Artículo 58). Pedimos respeto por la propiedad privada, que en este caso esta destinada al bien común, y al servicio de la comunidad”.