En horas de la mañana del martes 14 de junio se presentó un cierre total por el deterioro del puente Mariano Ospina Pérez que comunica a Cúcuta con el municipio metropolitano de El Zulia, en el departamento nororiental de Norte de Santander.
La situación se registró cuando una volqueta que transportaba arena con dirección hacia El Zulia originó que una parte de la capa asfáltica se hundiera, provocando que el vehículo quedara incrustado mientras pasaba por el viaducto.
Ante esta emergencia, el director territorial del Instituto Nacional de Vías (Invías) en Norte de Santander, Leonel Valero, explicó que esto pudo haber pasado “al parecer por sobrepeso hace fallar una de las lozas que están sobre el puente y al partirse la loza la llanta queda incrustada”.
De acuerdo con el vocero de Invías, la restricción vehicular tardó alrededor de dos horas, pues en el lugar fue necesaria la presencia de una grúa para retirar el vehículo afectado y junto a personal de la entidad hicieron trabajos de limpieza en la cual se logró superar el bloqueo.
Por tal motivo, la entidad activó el plan de contingencia con el fin de evitar otro incidente sobre el puente, “frente a esta situación estamos conminando a los transportadores a cumplir con las normas establecidas para evitar sobrepeso o una situación de riesgo en la movilidad sobre esta infraestructura”, señaló Valero.
Por esta emergencia que puso en alerta a los cucuteños, revivió el proceso de construcción del nuevo puente que conectará al municipio de El Zulia con Cúcuta. Cabe mencionar que estas obras dieron inicio a finales del año pasado.
El Consorcio Vial Termotecnia es el encargado del avance de este puente, que tendrá una inversión total de 40.000 millones de pesos. Sin embargo, en los últimos meses se han presentado retrasos en su ejecución debido a la ola invernal que atraviesa el departamento.
Otro de los inconvenientes ha sido la creciente del río Zulia que dificulta los trabajos en dicha obra. Aunque se espera que para el mes de agosto se realicen las primeras pruebas de resistencia y se determine para cuando sería entregado.
“Venimos trabajando en este proceso que es darle celeridad a la nueva obra, entendiendo que la vida útil del puente ya paso por los 70 años y en la actualidad este proyecto está en ejecución para obtener un nuevo puente”, indicó Valero.
Viviendas a punto de colapsar por ola invernal en Ocaña
Por otro lado, las fuertes lluvias que se han registrado en las últimas horas mantienen en alerta a los residentes del municipio de Ocaña, en Norte de Santander, debido al riesgo de colapso que presentan varias viviendas por problemas de filtración de agua.
La situación más preocupante se registra en el barrio Las Mercedes, donde de las 100 viviendas que existen en el sector cinco ya se han desplomado, seis están a punto de caer y otras presentan agrietamientos en la fachada; algunos residentes han quedado en la calle ante el peligro inminente.
La problemática, al parecer, es producto de daños en las tuberías de alcantarillado y aguas lluvias que se encuentran ubicadas debajo de las casas; esto sumado a los constantes aguaceros que se han registrado en el municipio y que aceleran el deterioro de las viviendas.
De acuerdo con los habitantes del barrio Las Mercedes, hace 20 años cuando comenzaron a construir en la zona canalizaron la quebrada Chorro, sin analizar si era viable o no levantar construcciones en dicho lugar, por ello ante cada aguacero que se registra la quebrada retoma su cauce y se filtra en las viviendas, causando afectaciones que terminan en desplomes.
“Por ahí era donde pasaba la quebrada Chorro, el problema ahí fueron los permisos que dieron las administraciones porque no hicieron estudios para ver si se podía construir las viviendas. Ahora tenemos que buscar solución se da para el barrio Las Mercedes, porque ya son varias las viviendas afectadas y puede pasar en otras”, contó un residente del barrio.
A través de imágenes compartidas en redes sociales se puede observar cómo las fachadas de las viviendas se han agrietado, los pisos se han levantado e incluso se han formado pequeños pozos en los huecos que dejan los desplomes de las viviendas. Para evitar accidentes, la vía principal del barrio se mantiene con paso restringido.