Preocupados se encuentran las directivas de Asopartes, la Asociación del sector Automotriz y sus partes, por el aumento en el hurto de los repuestos de vehículos en el departamento de Norte de Santander y en la ciudad de Bucaramanga, Santander.
El primer análisis que adelantan las directivas sobre esta situación de inseguridad tiene que ver con la influencia de la reapertura de la frontera con Venezuela, que también podría estar aumentando el robo de autopartes.
Lo que se presume sobre esta situación es las partes que están siendo robadas son comercializadas en el denominado mercado negro de la ciudad de Cúcuta y el país fronterizo.
El panorama de este tema fue presentado por Carlos Andrés Pineda, presidente ejecutivo nacional de Asopartes, quien destacó la reactivación y el crecimiento de este comercio en la zona, por lo que es necesario que los comerciantes se preparen para suplir las necesidades del mercado.
Paralelo a esta buena noticia está lo relacionado con el hurto de vehículos, cifras que en los primeros tres meses de la vigencia 2023 llegó a 20, lo que representa un aumento del 33% con relación al mismo periodo del año anterior cuando la cifra llegaba a 15.
Las cifras, que son contrastadas con las autoridades encargadas de la seguridad, incluyen también el hurto de repuestos y accesorios. Entre las partes más robadas se encuentran retrovisores, placas, neumáticos, ruedas y motores.
La situación de inseguridad no solo afecta a los propietarios de carros, según los informes oficiales, las motos no se salvan de los delincuentes. La preocupación en este punto es mayor si se tiene en cuenta que se pasó de 91 robos a 141 en este primer trimestre del año en la ciudad de Cúcuta y a 273 en todo el departamento de Norte de Santander.
Las investigaciones están enfocadas a determinar si detrás del aumento de este delito, están bandas organizadas que llevan estos elementos hacia Venezuela. Para contrarrestar la situación se adelantan campañas entre la Policía y los comerciantes.
Una de estas iniciativas es la denominada “Vendo bien, vendo legal. Compre bien, compre legal” con la que se busca desincentivar en la comunidad la compra de estos elementos en el mercado negro. A esto se suma el fortalecimiento de la seguridad en las zonas más afectadas con este flagelo.
Cúcuta, una de las ciudades con la gasolina más barata de Colombia, supera los 10.000 pesos
Avanza el quinto mes del 2023 apretando el bolsillo de miles de colombianos, y parece ser que cada 30 días habrá que acostumbrarse al alza de los precios, porque ahora todo está más caro y lo peor es que seguirá subiendo.
De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, el ajuste que tendrá el precio de la gasolina en todo el territorio nacional será a partir del miércoles 3 de mayo. “El valor de la gasolina corriente motor tendrá un reajuste en promedio de $600 por galón en todo el país, mientras que los precios del diésel se mantendrán estables”.
Así las cosas, en las principales ciudades del país el costo del combustible para este mes es de 11.767 pesos, cuando en abril se mantuvo en 11.167. Esto, con el propósito de ajustar el déficit que hay en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.
En ese sentido, para el caso de la ciudad fronteriza de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, la gasolina motor corriente pasó de 9.625 pesos a 10.225 pesos.
Mientras que el valor del diésel durante estos 31 días de mayo, se mantiene en 7.089 pesos en Cúcuta, pero el precio del galón es diferente, siendo Cali ($9.484), Villavicencio ($9.457), Pereira ($9.429), Manizales ($9.417) y Bogotá ($9.357), en donde el valor por este combustible estará por encima el promedio nacional.
Desde octubre del 2022, el Gobierno nacional puso en marcha su plan para reducir el valor del subsidio a los combustibles en el país. Esta política se implementó como respuesta al déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
No obstante, en un principio el aumento se fijó en 200 pesos mensuales, siendo un valor que quedó en el pasado tras este reciente anuncio del Ministerio de Minas y Energía, que se elevó a 600 pesos.