Tras la decisión en las últimas horas sobre la liquidación inmediata de la Mercadería Justo & Bueno, más de 300 personas en la ciudad de Cúcuta se quedarían sin empleo.
La Superintendencia de Sociedades, en audiencia pública realizada el jueves, anunció la decisión de levantar el proceso de reorganización de la empresa y proceder a la apertura de una liquidación judicial, tal y como solicitaron los representantes legales, tras la imposibilidad de cumplir con las obligaciones ante los acreedores.
Según la intervención del juez Santiago Londoño, el liquidador asignado será Darío Laguado Monsalve, quien tendrá la tarea de revisar todas las cuentas y proceder a hacer los movimientos necesarios para sanear las deudas y honrar los compromisos incumplidos y que, finalmente, llevaron a la empresa a esta situación.
La decisión de la SuperSociedades con Justo & Bueno implica que la compañía decidió acreditar el incumplimiento generalizado de los gastos de administración, los cuales, día a día llevaron a incrementar los reclamos por parte de los acreedores.
Es así como Londoño mencionó el panorama de la sociedad Mercadería Justo & Bueno como una “circunstancia trágica”, toda vez que se registran 474 memoriales de arrendadores que piden restitución de los inmuebles, hay 18 memoriales de acreedores y 25 memoriales que reclaman el pago de servicios públicos. Así mismo, se registran 112 memoriales de acreedores laborales y 35 acciones de tutela, acciones legales adelantadas por los afectados hasta el momento.
En la lectura del auto con el cual se procede a la liquidación de Justo & Bueno, Londoño señaló que el agente liquidador tendrá que proceder a realizar un inventario, el cual deberá entregar a la Superintendencia de Sociedades luego de 30 días contados a partir de su posesión en el cargo.
En el proceso se adelantará un plan ordenado de atención a los acreedores, con la salvedad de que hay un mandato constitucional, según el cual, en estos trámites se deben desarrollar actividades que causen el menor daño posible a los involucrados. No en vano, durante la audiencia anterior, la SuperSociedades escuchó a los trabajadores que dijeron ser más de 7.000 y permanecían a la espera del pago de sus salarios, con atrasos superiores a 90 días.
Situación crítica en Cúcuta
En semanas pasadas, los trabajadores de la compañía de ese supermercado salieron a las calles de Cúcuta en son de protesta manifestando que la empresa aún les debe tres meses de sueldo. En la voz de los trabajadores se escuchaba decir: “¿Quiénes somos? Justo y Bueno. ¿Qué queremos? Que nos paguen”.
Más de 50 colaboradores de la empresa salieron en la mañana de ese jueves 21 de abril a las calles de ciudad exigiendo que no se les vulnere sus derechos. Los empleados se acercaron en su momento hasta las instalaciones de la Defensoría del Pueblo en Cúcuta, donde con pancartas manifestaron su inconformismo con las Mercaderías Justo & Bueno “mi salario es el único sustento de mi familia, exigimos nuestro pago”, se lee en un cartel.
Pero aun así la situación es más crítica, debido a que, actualmente, ya se empieza a notar en la entrada de estos supermercados, en Cúcuta, letreros donde se anuncia el cierre inminente de los establecimientos. Razón por la cual, los colaboradores en este territorio se encuentran desconcertados al conocer que no habrá recuperación financiera y que la empresa terminará liquidada.
Por su parte, uno de los trabajadores en esta ciudad se mostró preocupado al saber que en los próximos días quedará sin empleo, además, manifestó que no supieron con esa exactitud el fondo de la crisis de la empresa y lo que pasó con la administración.
“Teníamos la esperanza de una solución, un nuevo inversionista, pero escuchando al superintendente nos queda claro que no hay nada que hace, que esto se acabó y que nos hemos quedado en la calle, sin pagos, y sin liquidación”, mencionó el colaborador de Justo & Bueno.