Atemorizados y abandonados, así se sienten los habitantes de Ocaña (Norte de Santander) donde el flagelo del secuestro y la extorsión cada día toca más familias. Una pareja de adultos de la tercera edad y dos hombres son las víctimas más recientes de esta problemática que va en aumento.

Como Anayibe, Héctor, Elkin, Reinel y Saní fueron identificadas por las autoridades las cinco personas que permanecen en cautiverio tras ser raptadas por desconocidos fuertemente armados, quienes los interceptaron en sus viviendas y vías públicas; los casos se registraron en días y sectores diferentes, pero bajo el mismo modus operandi.

Las víctimas fueron llevadas hacia zona montañosa (Imagen de referencia).

Hasta el momento, las autoridades del Catatumbo no han determinado quiénes serían los responsables de estos secuestros; sin embargo, hay que recordar que en la zona hay presencia del ELN, disidencias de las Farc, de los Pelusos del EPL y bandas de delincuencia común.

Las familias de las víctimas, debido a las constantes amenazas, tampoco se atreven a decir quién retuvo a su ser querido. No obstante, en diálogo con SEMANA reconocieron que delitos como el secuestro y la extorsión ya se salieron de las manos de las autoridades, la región presuntamente está quedando bajo el poder de los subversivos.

“Lo que está pasando en Ocaña es que el que les guste (a los grupos criminales) se lo llevan. Se llevan a las personas más trabajadoras, para luego quitarnos el sustento y lo poco que obtenemos trabajando; realmente la problemática es muy grave, pero (el Gobierno) nos tiene olvidados”, expresó un familiar de unas de las personas secuestradas, a quien le reservaremos la identidad por seguridad.

Aunque el reporte oficial habla de al menos cinco personas en cautiverio actualmente, según las familias la cifra podría ser muchísimo más elevada, teniendo en cuenta que por el miedo que han sembrado los grupos armados, algunas víctimas de este flagelo no denuncian.

En la región delinquen grupos armados como el ELN (imagen de referencia). | Foto: Getty Images

“Mi papá tiene 87 años, se lo llevaron hombres armados de la finca hace dos meses, desde entonces no hemos sabido nada él, no nos han llamado. Mi papá es una persona diabética que necesita constantemente su medicina, pedimos que le respeten la vida y lo liberen”, expresó, en medio del llanto, una hija de otra persona secuestrada.

Según conoció SEMANA, en días anteriores un comerciante fue liberado tras permanecer varios días secuestrado, sin embargo le tocó abandonar este municipio nortesantandereano debido a las amenazas de muerte que recibía tanto en su contra como la de su familia. Así mismo, los delincuentes suelen hacer exigencias económicas muy altas para no atentar contra la vida los afectados.

“La cifra que me están pidiendo no la tiene ni un banco, estamos desesperados porque no encontramos soluciones. Las personas que están pasando por esta situación son muy trabajadoras, avicultores y agricultores que producimos el sustento de la región, estas son las personas que se están llevando”, sostienen los familiares.

En medio de este preocupante panorama, las familias ocañeras hacen un llamado a los secuestradores para que respeten la vida de sus seres queridos y los dejen en libertad. Así mismo, piden a las autoridades tomar cartas en el tema y garantizar la seguridad en la región.

Las familias están siendo víctimas de extorsión. (imagen de referencia). | Foto: Archivo Semana / Getty Images

“Las autoridades están calladas, es un silencio absoluto. En toda Ocaña como en toda la región de Norte Santander estamos sufriendo, la gente está abandonando el municipio por miedo; el comercio se paró. No sé el Gobierno qué pensara, cada dos días es un secuestro o extorsión; estamos destrozados, toda la región está así”.

Este jueves, 27 de julio, los habitantes de Ocaña realizarán una marcha exigiendo justicia y la pronta liberación de los secuestrados. El recorrido iniciará a las 8:00 a.m. en el parque San Agustín y tendrá como destino el parque Primero de Mayo.