La situación de orden público sigue en estado crítico en el departamento de Norte de Santander, específicamente en la región del Catatumbo, donde un nuevo caso de secuestro tiene en alerta a las autoridades de este territorio.
Pues más de 48 horas completa desaparecido el comerciante Alexander Arenas, luego de que hombres fuertemente armados llegaran hasta su residencia ubicada en el municipio de Teorama y se lo llevaran con rumbo desconocido.
A raíz de este hecho, el cual se registró sobre el mediodía del pasado lunes 31 de octubre, hay consternación entre sus familiares debido a que el secuestrado requiere de atención médica permanente por presentar algunos quebrantos de salud.
Además, también se pudo conocer que Arenas es el esposo de la secretaria del juzgado de Teorama; por su parte, las autoridades policiales realizan los trabajos de búsqueda de este comerciante.
SEMANA se comunicó con la Defensoría del Pueblo en Norte de Santander, con el fin de conocer las medidas que se estarán implementando con relación a salvaguardar la integridad de los campesinos, mandatarios y comunidad en general de esta zona de la región.
“Hacemos un llamado urgente a las autoridades y entidades a todo nivel para que se tomen las medidas necesarias y conducentes a brindar seguridad y tranquilidad a la población en general, y así preservarles su vida e integridad”, señaló la entidad.
Así mismo, dio a conocer que la Defensoría del Pueblo seccional Ocaña activó el acompañamiento a los familiares de la víctima y habilitaron los canales humanitarios con el fin lograr la liberación del comerciante.
A este hecho se le suma el caso de Mauricio, hijo del agricultor Irenio Bohórquez Contreras, víctima de este flagelo en tres oportunidades.
Tal parece que los secuestradores se ensañaron contra esta familia campesina, pues en horas de la mañana del pasado 25 de octubre, Mauricio Bohórquez Vega fue retenido por personas fuertemente armadas, quienes llegaron hasta su vivienda ubicada en el corregimiento de Aguas Claras en el municipio de Ocaña, región del Catatumbo.
De acuerdo con los testigos del hecho, esta nueva víctima se encontraba en inmediaciones de la vereda Las Chircas cuando, al parecer, hombres abordo de una camioneta lo interceptaron, lo subieron al vehículo y se lo llevaron con rumbo desconocido.
“Este hombre fue sacado en contra de su voluntad en su finca por cinco sujetos que portaban armamento de largo alcance. La víctima no ha sido objeto de amenazas ni intimidaciones. Nuestro grupo Gaula, la Fiscalía y el Ejército Nacional se encuentran en el sector realizando las labores de búsqueda y localización para dar con el paradero de Mauricio”, señaló el coronel John Chavarro, comandante de la Policía Norte de Santander.
Al mismo tiempo, el oficial manifestó que se alertó al departamento del Cesar con el fin de poder dar captura a estos delincuentes y asimismo se activó el plan de seguridad al núcleo familiar de la víctima.
Secuestros de Irenio Bohórquez
La primera vez que el flagelo del secuestro tocó la vida de Irenio ocurrió entre diciembre de 2018 y marzo de 2019, cuando integrantes de la guerrilla lo acecharon en su finca El Uvito, en el corregimiento de Aguas Claras, municipio de Ocaña (Norte de Santander).
Para ese entonces, los secuestradores se lo llevaron en una motocicleta, dejando a su esposa e hija con la angustia de lo que podría pasarle. El 21 de marzo de 2019, la Policía Nacional confirmó la liberación del agricultor a 27 kilómetros de su hogar.
Luego, el segundo plagio en contra de Irenio se registró la noche del 28 de julio de 2020, cuando fue sacado de su finca por seis hombres armados. Aquel martes, todos los familiares del campesino que se encontraban en la vivienda fueron intimidados y amordazados.
Sin embargo, ocho días después, el 4 de agosto, los secuestradores lo liberaron. Por fortuna, el hombre fue hallado en buenas condiciones de salud.
Así mismo, el último hecho se registró en la tarde noche del primero de junio del presente año, cuando hombres armados llegaron hasta la finca ubicada en la vereda El Uvito, jurisdicción del corregimiento de Aguas Claras, zona rural de Ocaña, e ingresaron a la finca de Irenio con el pretexto de que les brindara agua, según reportes preliminares.
Las autoridades contaron en su momento que luego de que el campesino los atendió, lo amedrantaron y obligaron a subir a una camioneta color azul, en la cual lo sacaron de la finca, presuntamente, con rumbo hacia la zona montañosa del Catatumbo por las vías hacia los municipios de Convención o por la vía a Las Chircas que conduce a San Calixto.
Ante las súplicas de sus familiares y el rechazo de los entes gubernamentales, los delincuentes determinaron, bajo razones humanitarias y por su estado de salud, dejar en libertad el pasado 4 de junio al labriego nortesantandereano en un paraje solitario ubicado en zona del Catatumbo.