Durante este año se han presentado tres casos de personas inescrupulosas que utilizan el nombre de la Diócesis de Cúcuta para presuntamente estafar a los fieles creyentes de la Iglesia Católica. El último fue reportado el pasado fin de semana.
En esta oportunidad, los habitantes del barrio Villa Camila denunciaron ante la autoridad religiosa la presencia periódica de un supuesto sacerdote quien se hace llamar el ´padre César´, con quien debían sacar cita para ser atendidos.
Así las cosas, este falso profeta estaría realizando ´ritos de sanación´, no existentes en la liturgia romana, donde además practicaría rituales semejantes a un exorcismo.
“Se invita a los fieles bautizados de esta iglesia Particular de Cúcuta, informar acerca de estas situaciones en las que algunos supuestos sacerdotes católicos, sin dar información completa, intentan confundir y engañar a los fieles, aprovechándose de la fe de las personas, para conseguir beneficios económicos”, señaló la Diócesis de Cúcuta.
Otros falsos sacerdotes
Un hombre, quien no cuenta con licencia o aprobación para realizar actos religiosos, se está haciendo pasar como sacerdote de la Iglesia católica, donde recorre las instituciones educativas de la ciudad para robar a los estudiantes.
De acuerdo con las declaraciones de algunas directivas de colegios de Cúcuta, en el mes de marzo recibieron la visita de un joven que se identifica en ocasiones como mensajero de la curia de la Diócesis de Cúcuta, otras como seminarista y a veces como miembro de un grupo juvenil.
“Con engaños logra entrar y tener contacto con los estudiantes, a quienes les pide colaboración por medio de una rifa, en la cual supuestamente deben apuntarse de manera virtual desde sus teléfonos móviles, por lo que él se ofrece a ayudar con el procedimiento; una vez obtenida la confianza de sus víctimas, quienes dejan en su poder sus teléfonos, este hombre se marcha de los planteles, llevando consigo los dispositivos tecnológicos ajenos”, indicó la Diócesis.
Por lo anterior, la entidad religiosa pide a las autoridades revisar esta situación, debido a que la comunidad educativa obra en su buena fe, permitiendo a este hombre acercarse, quedando afectada la institución, los estudiantes y los padres de familia.
Además, la Iglesia Particular de Cúcuta advierte a los fieles bautizados y personas de buena voluntad que “de ninguna manera se envían personas a pedir dinero u ofrecer rifas, ya que el único motivo para visitar una comunidad es anunciar el Evangelio de Jesucristo. Los canales de ayuda económica son a través de cuenta bancaria, directamente en la curia, o de la ofrenda que se entrega dentro de una parroquia”, recalcó la autoridad católica.
Así mismo, para el mes de febrero se dio a conocer sobre un falso profeta que se hace llamar ‘Alberto’ y predica sin autorización de las autoridades católicas ante la comunidad cucuteña, donde recoge aportes económicos para el Centro Pastoral de Escucha y Orientación para la Farmacodependencia, recientemente inaugurado.
“Ningún presbítero reúne particularmente ofrenda para esta obra, ya que esta se sostiene gracias a la caridad de los fieles bautizados que depositan su ofrenda en las parroquias, la curia diocesana o las cuentas de banco correspondientes, más no a través de la recolección personalmente en los comercios de la Diócesis”, se puede leer en el comunicado oficial.
Ante estos actos de aparente estafa por parte del falso sacerdote, la Diócesis de Cúcuta recordó a los fieles creyentes las características de un verdadero sacerdote de la Iglesia católica: “debe obediencia al papa Francisco, el señor obispo de jurisdicción eclesiástica y porta debidamente la licencia sacerdotal, con fecha vigente”.