La vía que comunica a los departamentos de Norte de Santander y Santander permanece con bloqueo total por parte de algunos protestantes, quienes se encuentran en el sector conocido como Los Adioses y en la entrada al municipio de Pamplonita, entre el tramo Cúcuta-Pamplona, donde el mensaje de la comunidad es claro: “No al peaje”.
Los habitantes de Pamplona, Pamplonita, Silos, Chitagá y Cácota se encuentran manifestando para que no se ejecute la instalación de este cobro, pues aseguraron que se verán afectados en su actividad comercial de cultivos y afirman que seguirán en paro hasta que el Gobierno nacional haga presencia en el sitio.
Ante este bloqueo que ya cumple más de 30 horas, el sector comercio, transporte y productores agrícolas de Cúcuta solicitan que sean escuchadas las peticiones de estos manifestantes, porque de lo contrario, los productos de la canasta familiar podrían generar un incremento.
“Vemos un pequeño cambio en los precios y un menor ingreso de productos como hortalizas que deben llegar desde Pamplona hacia Cúcuta, así como también productos que vienen desde los páramos. Esperamos que se pueda superar este paro y así regular los precios en la ciudad”, señaló Wolgfang Ochoa, de la Central de Abastos de Cúcuta.
Bloqueos
Esta es la segunda vez que alzan su voz en rechazo por los incumplimientos de las mesas de negociaciones que se llevaron a cabo el pasado mes de noviembre, donde les prometieron algunas medidas que hasta el momento no se han puesto en marcha.
Es por ello que el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) quiso dialogar con los manifestantes, pero no fue posible y aseguraron que mantendrán bloqueada la vía hasta el domingo 5 de febrero, si el presidente Gustavo Petro o el ministro de Transporte no se reúnen con ellos en los próximos días.
Es así como los nortesantandereanos de estas poblaciones están protestando en el punto donde se está construyendo el peaje, impidiendo el paso vehicular y así llamando la atención del Gobierno para que les cumpla.
Ante esta situación, la movilidad en esta zona del país se encuentra paralizada, por lo que los viajeros han decidido tomar vías alternas para llegar a Bucaramanga y viceversa, como lo es la ruta: Cúcuta-Ocaña-Aguachica-San Alberto-Bucaramanga.
Promesas incumplidas
Tras las manifestaciones del año pasado, se había instalado una mesa de diálogo con los afectados en la que participaron diferentes funcionarios como el gobernador Silvano Serrano, el presidente de la ANI, varios diputados del departamento, voceros de la Concesión, el director territorial del Instituto Nacional de Vías (Invías), Leonel Valero, y el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, donde en ese momento se contempló una solución a esta problemática.
“Para que haya desarrollo y haya con qué hacer obras necesitamos peajes, eso es muy importante; sin peajes no se puede hacer desarrollo en este país. Nosotros tenemos varios esquemas para esto, una posibilidad es que se reubique el peaje y dos sería establecer tarifas”, mencionó Reyes.
Sin embargo, lo cierto es que luego de que el ministro recorriera varios kilómetros desde la capital nortesantandereana hasta la Ciudad Mitrada y analizara el gran avance de la obra, fue enfático en señalar que sí es necesario la instalación de este peaje ante la magnitud de la vía.
“Los costos se definen en su momento, esto es algo que se está evaluando con la ANI, y en lo que tiene que ver con beneficios para las comunidades aledañas, se aplicarán las tarifas diferenciales, y esto lo conocerán las comunidades previamente; pero el peaje no se va a quitar, el peaje es fundamental, es parte de lo que significa hacer la obra”, aseveró Guillermo Reyes.
Ante esta decisión, la comunidad presente dio a conocer que recogerán firmas con el fin de evitar la instalación de este peaje, pues aseguraron que de ahora en adelante este cobro traerá grandes problemas para la región.
“Puede haber 100.000 firmas, pero la obra necesita peaje, sin peaje no hay obra; repito: van a tener tarifas diferenciales, pero la obra se financia, se opera y se mantiene con el peaje”, finalizó el jefe de la cartera de Transporte.
Las afectaciones son serias para el turismo y las personas que habitualmente deben hacer desplazamientos entre municipios por cuestiones de estudio, trabajo o para comercializar sus productos, ya que verán mermadas sus ganancias o el capital disponible para sus gastos por los peajes.